El adiestrador canino Héctor Carmona habló de aquellos perros que no disfrutan salir a pasear, y que en algunos casos, estas salidas pueden generar más tensión que bienestar.
En una de sus últimas publicaciones, el especialista explicó que “si tu perro se detiene constantemente o se niega a avanzar durante el paseo, puede que no lo disfrute y es recomendable reducirlos y enriquecer el ambiente en casa”.
Héctor recalcó la importancia de observar el lenguaje corporal del animal y entender que, al igual que las personas, los perros también pueden experimentar miedo, incomodidad o saturación sensorial durante los paseos.
El adiestrador detalló cinco señales claras que indican que el perro no está disfrutando de la caminata. Entre ellas, mencionó que algunos “se detienen constantemente, se sientan o se echan”, lo que puede ser una respuesta al miedo o la desmotivación.
Perro ladrando
También pueden mostrar signos de estrés como relamidos, bostezos fuera de contexto, orejas hacia atrás o la cola entre las patas. Otros, en cambio, reaccionan de forma exagerada ante estímulos como ruidos, bicicletas o personas, ladrando o intentando huir.
Según Héctor, si el animal “tira hacia casa o el carro” o regresa “más ansioso y desregulado que cuando salió”, es una clara evidencia de que el paseo está resultando contraproducente.
Perro desganado, sin ganas de dar un paseo
Para el experto, estas conductas reflejan un problema más profundo que no se soluciona simplemente saliendo más tiempo a la calle. “Trabajar los problemas de paseo no empieza en la calle, empieza en casa”, explicó.



