Los animales domésticos pueden desarrollar costumbres tan marcadas como las de cualquier persona, especialmente cuando se trata de sus horarios. Algunos reconocen con precisión cuándo toca comer o salir a pasear, mientras que otros muestran su carácter cuando llega el momento de descansar.
Esa diferencia en la manera de aceptar la rutina nocturna ha dejado escenas de lo más divertidas en muchas casas, y una de ellas tiene como protagonista a un cerdo que se comporta como un niño pequeño cada vez que llega la hora de dormir: Merlin.
Rabieta
Un cerdo llamado Merlin convierte el momento de dormir en un auténtico espectáculo
Su dueña, la creadora de contenido Mina Alali, publicó en redes un vídeo en el que el animal protesta con insistencia cuando se apagan las luces. En la grabación se escucha a Merlin gritar como si dijera “noooooo” para evitar acostarse.
Según explicó Mina en el texto que acompañaba la publicación, “a veces parece que decide montar una rabieta por diversión”. Las imágenes muestran cómo resiste a meterse en su cama y gruñe con fuerza, un comportamiento que, según ella, podría “romper un cristal” por la potencia del sonido.
Entre quienes comentaron el vídeo, una usuaria señaló que “me encanta cómo monta una rabieta, pero, al mismo tiempo, se mete en la cama”. Otro internauta bromeó con que “los cerdos son como niños pequeños con pelo”, mientras una tercera persona añadía con ironía: “Ah, entonces los niños son iguales en todos los grupos”. La reacción general fue de simpatía, y muchos reconocieron que la escena les resultaba muy familiar si han intentado convencer a un niño cansado de que se duerma.
Otros seguidores aportaron su propio humor recordando frases de películas. Uno escribió “¡abuso, abuso!”, repitiendo una exclamación que el cerdo había dicho en otro vídeo cuando sus dueños le pusieron a dieta. Alguien más citó una línea de Hermanos por pelotas: “¡Esta casa es una prisión en el planeta tontería!”. Mina respondió con otra referencia del actor Will Ferrell: “¡Mamá! ¡Las albóndigas!”.
También hubo quien se imaginó a Merlin protestando con argumentos. Un comentario decía: “Parecía decir: ¿Por qué el perro no tiene que irse a dormir?”. Otro añadía: “Siempre me recuerda a un adolescente con mal humor”. Incluso un usuario dictaminó que el cerdito era demasiado afortunado y no estaba enc condiciones de reclamar nada: “Merlin, colega, acabas de cenar... en otras casas tú eres la cena, así que reza y a dormir”.
Las risas fueron constantes, y entre tantas bromas quedó claro que el cerdo ha conseguido algo poco habitual: que la hora de dormir se convierta en el momento más ruidoso del día.
