Algunos animales tienen una forma muy clara de expresar cuándo quieren atención, y no admiten interrupciones cuando la están recibiendo. Entre ellos, los perros suelen destacar por su capacidad para hacer entender a las personas lo que desean en cada momento, ya sea un paseo, comida o una simple caricia. Su manera de reclamar ese afecto es tan reconocible que muchas veces basta un gesto o un sonido para que el mensaje quede claro.
Dentro de esa categoría entra Pancake, una bulldog inglesa que ha conquistado a quienes han visto cómo reacciona cuando su dueña deja de acariciarla.
Busca cariño
Algunos animales dominan el arte de pedir cariño sin decir una palabra
En un vídeo Pancake protesta cada vez que su dueña detiene las caricias. Según el vídeo, le hace saber a su dueña que no está bien dejar de acariciarla hasta que ella lo decida. Su manera de hacerlo no tiene nada de agresiva: emite gruñidos suaves que suenan más a queja que a enfado, mientras la mira fijamente esperando que continúe.
La publicación resalta que Pancake es muy expresivo cuando su dueña interrumpe el momento de cariño. Su reacción se ha interpretado como una muestra del carácter típico de los bulldogs ingleses, una raza conocida por su terquedad y por su forma obstinada de exigir atención.
Los internautas comentaron con humor la reacción del animal. Uno de ellos escribió: “Pancake no te ha despedido”. Otro señaló: “Las inhalaciones de desaprobación son buenísimas”. También hubo quien añadió: “La gran inhalación me mató de risa”. Entre las respuestas más destacadas, otro usuario comentó: “Ah, es estricta”, y uno más apuntó: “Es un entorno laboral muy hostil”.
La expresión insistente de Pancake, su mirada fija y esos sonidos que parecen quejarse han convertido al peludo en un ejemplo perfecto de cómo algunos animales saben dejar claro que no quieren que la atención termine.
