¡Romea ya tiene familia!

¡Estamos muy felices de anunciar que Romea, por fin, ha encontrado un hogar lleno de mimos y amor! ¡Que seas muy feliz, pequeña!

Queremos deciros que hay más peluditos buscando familia. ¡Ayudadnos a encontrarles un hogar!

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La historia de Romea es desgarradora. Con tan solo ocho años, fue abandonada en un estado de salud delicado, lo que hace pensar que su enfermedad fue la razón de tan cruel destino. Durante sus primeros días en el centro, estuvo bajo observación veterinaria hasta que le diagnosticaron hipotiroidismo, una condición que, si bien se puede controlar con medicación, requiere una vida tranquila y sin estrés. Por desgracia, su realidad es otra: el refugio es un entorno ruidoso y caótico, con cientos de perros ladrando y en un estado constante de agitación. Para una perrita como Romea, que solo necesita paz y estabilidad, este no es el lugar adecuado.

A pesar de todo lo que ha vivido, su carácter sigue siendo maravilloso. Es una perrita extremadamente cariñosa, obediente y encantadora, siempre dispuesta a recibir mimos y a dar amor a quien se acerque a ella. Su dulzura y nobleza hacen que quienes la conocen no puedan evitar encariñarse con ella al instante.

Romea no merece pasar más tiempo en una fría jaula. Lo que realmente necesita es un hogar donde sentirse segura y querida, donde pueda disfrutar de una vida tranquila, sin sobresaltos, rodeada de personas que la cuiden y la protejan como se merece. Estamos seguros de que aún le quedan muchos años por delante, y nuestro mayor deseo es que los pase en un entorno cálido y amoroso, donde nunca más vuelva a sentirse abandonada.

Si crees que puedes darle esa oportunidad, no dudes en venir a conocerla. Ella te estará esperando con el corazón abierto y la esperanza de encontrar, por fin, su familia definitiva.