Hay veces que los perros tienen comportamientos que no terminamos de comprender y que, al repetirse más de una vez, nos hacen buscar respuestas que nos permitan ponernos en sus patitas. Por ejemplo, muchos tutores pueden encontrarse con que sus peludos huelan la entrepierna y las zonas íntimas de las personas sin entender el motivo, algo que puede generar alguna que otra situación incómoda. Pero no se trata de una casualidad y la explicación es sencilla: es química pura.
Mi perro no para de olerme la entrepierna.
¿Por qué?
Según explica Graciela García, veterinaria a domicilio en Soria, el olfato de los perros posee muchos más receptores olfativos que el nuestro (200-300 millones versus 5 millones), siendo capaz de reconocer una cantidad abismal de olores. Por eso son capaces de rastrear y recordar olores aunque haga mucho tiempo que no los huelan, como por ejemplo aquellos amigos que vienen de forma esporádica a casa, el camarero del bar que le da comida y que cuando lo ve por la calle sabe perfectamente que es él, etc.
“En la zona genital, los humanos poseemos gran cantidad de glándulas que secretan hormonas y otros componentes químicos (feromonas), que para ellos son ‘gloria bendita’ en cuanto a información se refiere. Cuando los perros nos huelen nuestras partes íntimas obtienen una gran cantidad de información: pueden conocer nuestro estado reproductor (embarazo y menstruación acentúan aún más ese comportamiento), problemas de salud, miedo, etc.”, argumenta la veterinaria.
Los humanos poseemos glándulas que secretan hormonas y feromonas, y que para los perros son “gloria bendita” en cuanto a información
Tal como explica, hacerlo de forma aislada y poco frecuente es normal, el problema viene cuando lo hacen de manera continuada, ya que puede significar que el perro se encuentre aburrido o presente estrés, y oler las partes íntimas sea su vía de escape.
“Mi recomendación es que te pongas a trabajar con tu perrete de la mano de un etólogo y/o educador canino para valorar si existe algún tipo de problema en su comportamiento y reviséis rutinas juntos para poder tener una vida feliz y plena”, concluye García.
Para esta respuesta se ha consultado con profesionales veterinarios y especialistas de la red de Pets & Vets. La información proporcionada se basa en criterios generales y recomendaciones orientativas. En ningún caso sustituye una consulta veterinaria personalizada, necesaria para valorar cada caso de forma individual, integral y clínica.