Judith González Ruiz, veterinaria: “No es normal que los gatos vomiten bolas de pelo de forma frecuente; hay que buscar la causa, porque ingerir mucho pelo puede causarles una obstrucción grave”
Consultorio
La veterinaria Judith González Ruiz explica por qué los gatos vomitan bolas de pelo, cuándo preocuparse y cómo prevenirlo. “Si el pelo ingerido es excesivo o el tránsito intestinal es lento, puede acumularse en el estómago formando un tricobezoar”, argumenta
Judith González explica por qué los gatos vomitan bolas de pelo.
Hay una leyenda urbana que gira alrededor de los gatos: que escupen o vomitan bolas de pelo. Y es cierto. Pero aunque se ha instaurado como una situación natural libre de peligro, lo cierto es que hacerlo frecuentemente no significa que sea lo que debe ser. “El vómito en gatos, aunque frecuente, no es normal; siempre hay que investigar su origen”, explica Judith González Ruiz, licenciada en Veterinaria y especialista en medicina felina y nutrición funcional al frente de Namasvet.
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¿Es cierto que los gatos vomitan bolas de pelo?
¿Es normal que lo hagan muy frecuentemente?
Según la experta, los gatos se acicalan, y haciéndolo, tragan pelo. Pueden dedicar hasta un 30% de su tiempo diario a acicalarse y, durante este ritual, arrastran pelo suelto con la lengua y lo ingieren. “Normalmente, su sistema digestivo lo expulsa junto con las heces. En libertad, la actividad física y una dieta basada en presas facilitan este proceso, por lo que apenas sufren problemas con las bolas de pelo”, cuenta la veterinaria.
Sin embargo, el pelo puede llegar a convertirse en problema. “Si el pelo ingerido es excesivo o el tránsito intestinal es lento, puede acumularse en el estómago formando un tricobezoar. Si es pequeño, el gato lo vomita; si es grande, puede causar una obstrucción grave”, explica la experta, que matiza que aunque el vómito es frecuente, no es normal. “El vómito es un síntoma frecuente, que no normal, en gatos domésticos. Siempre hay que buscar la causa. No es normal que los humanos vomitemos varias veces al mes; con los gatos pasa igual”, recalca. Entre las causas más habituales están las intolerancias alimentarias, la inflamación intestinal crónica, el estrés o una dieta poco adecuada.
No es normal que los humanos vomitemos varias veces al mes; con los gatos pasa igual
Además, González Ruiz alerta de los factores que aumentarían el riesgo, como tratarse de un gato de pelo largo, tener vida en interior y poca actividad, las épocas de muda (primavera y otoño), estrés o alergias que provocan lamido excesivo o estar en edad avanzada, lo que causa un tránsito intestinal más lento.
Según la veterinaria, las bolas de pelo pueden reducirse de varias maneras:
- Cepillado frecuente: diario en pelo largo y 3-4 veces por semana en pelo corto.
- Juego y ejercicio diario para mantener activo el tránsito intestinal.
- Dieta rica en humedad y varios puntos de agua para favorecer la hidratación.
- Evitar pastas de malta con jarabes, aceites minerales o subproductos de baja calidad, que pueden afectar a la salud digestiva.
- Optar por alternativas naturales como fibra de calabaza, psyllium, aceite de coco virgen extra, levadura de cerveza o omega-3 de calidad.
Aún así, si el gato vomita bolas de pelo o presenta apatía, falta de apetito y/o estreñimiento, habrá que acudir al veterinario. “La inflamación crónica puede dañar otros órganos y provocar deficiencias nutricionales. Detectarla y tratarla a tiempo es clave para su bienestar”, concluye González Ruiz.
Para esta respuesta se ha consultado con profesionales veterinarios y especialistas de la red de Pets & Vets. La información proporcionada se basa en criterios generales y recomendaciones orientativas. En ningún caso sustituye una consulta veterinaria personalizada, necesaria para valorar cada caso de forma individual, integral y clínica.