Si vives con un gato, es muy probable que alguna vez hayas intentado cerrar la puerta del baño… y no hayas podido. Del otro lado, tu gato estaba esperando entrar, o quizás directamente se metió a la habitación sin dudarlo. Esa insistencia por acompañarte incluso en los momentos más íntimos no es casual ni aleatoria.
Aunque a simple vista parezca una travesura o una simple muestra de afecto, hay razones de peso detrás de este comportamiento. Para entenderlas, Eduarda Piamore, técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino, comparte los motivos más frecuentes por los que los gatos se cuelan al baño con tanto entusiasmo.
1.
Busca agua fresca
Aunque tenga su bebedero lleno, el agua suele calentarse rápidamente, sobre todo en verano. El baño, con su ambiente más fresco y grifos tentadores, puede convertirse en una fuente irresistible, según explica Piamore en el sitio web Experto Animal. Algunos gatos incluso aprenden a beber del lavamanos o a esperar que abras la canilla. Una buena solución: ofrecerle una fuente de agua automática para mantenerlo hidratado sin invadir tu momento de ducha.
2.
El baño es su spa personal
¿Tu gato se estira en el suelo del baño y parece no moverse más? No es casualidad. En días de calor, los felinos buscan superficies frías como las baldosas del baño para refrescarse. Además, es una zona de la casa que muchas veces no recibe tanto sol directo, por lo que se transforma en un oasis térmico.
3.
Te extraña (y quiere estar contigo)
Si pasas muchas horas fuera de casa, tu gato puede aprovechar cada segundo que estás presente. Incluso si eso significa acompañarte al baño. Este seguimiento constante es una forma de decirte “te quiero” y de pedir una dosis extra de mimos o juegos, dice la especialista.
4.
Está aburrido (y el baño es una aventura)
Para un gato, una simple toalla colgando o un rollo de papel higiénico pueden transformarse en un mundo lleno de posibilidades. El baño está lleno de texturas, escondites y objetos nuevos por descubrir. Si no está recibiendo suficiente estimulación en casa, puede volcar su energía exploradora en ese pequeño territorio prohibido.

Los gatos se aburren si no tienen estímulos.
5.
Quiere tu atención (ya mismo)
Si notas que está maullando desde el otro lado de la puerta o esperando con mirada fija a que salgas, puede que solo quiera captar tu atención. A veces, los gatos siguen a sus tutores por pura necesidad de interacción. Revisa si estás dedicándole suficiente tiempo para jugar o simplemente estar juntos.
6.
Cuidado con lo que dejas al alcance
Champú, desodorantes, productos de limpieza… todos esos objetos que para ti son parte de la rutina, para tu gato pueden ser peligros en potencia. Muchos contienen sustancias irritantes o tóxicas para los animales. Por eso, si tu gato tiene acceso al baño, asegúrate de que todo esté guardado y fuera de su alcance. Y si no puedes garantizarlo, mejor dejar la puerta cerrada.