Alertan del peligro de que los coches sean cada vez más altos: “El conductor no ve a niños de hasta nueve años cuando están delante”
Informe de Transport & Environment
Cada año, la altura media del capó de los SUV aumenta medio centímetro, lo que incrementa los riesgos para peatones, especialmente para los niños
Eléctrico, híbrido, diésel o de gasolina: este es el coche que menos se deprecia a los tres años de su primera matriculación
El capó del Jeep Grand Cherokee tiene una altura de 123 cm, es decir, casi 40 cm más que la altura máxima de 85 cm que varias organizaciones han pedido limitar para los coches nuevos
En Europa, más de la mitad de los coches que se venden son SUV. Estas siglas hacen referencia a Sport Utility Vehicle, un tipo de coche alto, con estética robusta y aspecto de todoterreno aunque pensado para circular por ciudad. Si en 2010 sus ventas representaban un 12% del total de vehículos matriculados en Europa, hoy alcanzan el 56% (un 55% en España), una tendencia creciente no exenta de problemas, especialmente en entornos urbanos. En París, por ejemplo, incluso han aumentado las tarifas de aparcamiento para estos vehículos, debido a que suelen necesitar más espacio en para estacionar y a veces invaden aceras o calzadas.
Este crecimiento en las matriculaciones de SUV también tiene un impacto en la seguridad vial. Según un informe reciente de la ONG Transport & Environment, el aumento de la altura media del capó de los coches -que ha pasado de 76,9 cm en 2010 a 83,8 cm en 2024- genera más puntos ciegos para los conductores. Esto complica especialmente la visibilidad de peatones, sobre todo niños, y eleva el riesgo de daños graves en caso de atropello.
De hecho, cada año la altura media de estos vehículos aumenta aproximadamente 0,5 cm, una subida gradual pero constante que preocupa a expertos y autoridades. Este incremento prolongado hace que los SUV sean cada vez más altos, con el Jeep Grand Cherokee (123 cm), el Land Rover Discovery (115 cm) y el Jaguar F-Pace (105 cm) marcando registros que dificultan aún más la visibilidad.
La altura media del capó de los SUV es de 83,8 cm, pero modelos como el Jeep Grand Cherokee (123 cm) o el Land Rover Discovery (115 cm) están muy por encima
Este aumento de la altura se traduce en una mayor dificultad para ver a los peatones más vulnerables. En palabras de James Nix, gerente de políticas de vehículos de Transport & Environment, “los capós más altos representan un peligro para peatones, ciclistas y conductores de vehículos convencionales. Es imposible ver a niños de pie frente a algunos de los capós más altos. La creciente tendencia hacia los SUV significa que este problema solo empeorará a menos que establezcamos límites”.
Las pruebas realizadas para el informe demuestran que, en algunos modelos con la parte delantera más elevada, los conductores no pueden ver a los niños de hasta nueve años cuando están justo delante del coche. Este punto ciego incrementa el riesgo de accidentes con consecuencias graves. Como advierten desde T&E, “cuanto más alta sea la parte delantera del vehículo, mayor será la probabilidad de que una persona sea empujada por el coche -en lugar de ser desplazada a un lado- a velocidades de hasta 50 km/h, lo que multiplica el riesgo de sufrir heridas mortales”.
Más de 30 organizaciones han pedido a la Comisión Europea limitar la altura máxima del capó a 85 cm en coches nuevos para 2035
Barbara Stoll, directora sénior de la campaña Clean Cities, resume la gravedad del problema. “Cada día un niño muere en nuestras carreteras, pero se fabrican coches tan grandes que los hacen invisibles desde el asiento del conductor. ¿Cómo se puede aceptar eso?”.
Además, el problema va más allá de la seguridad vial. El carspreading o coche en expansión, hace que los SUV grandes acaparen espacio en las ciudades, dificultando la movilidad y reduciendo zonas para peatones, ciclistas o terrazas.
Según Clean Cities España, en declaraciones recogidas por Servimedia, “no se trata solo de seguridad vial, sino de cómo queremos que sean nuestras ciudades. Más espacios para coches grandes significa menos para juegos, bicicletas y terrazas. Hay alternativas más seguras, limpias y eficientes”.
Por estas razones, más de 30 organizaciones han solicitado a la Comisión Europea que limite la altura máxima del capó en los coches nuevos, proponiendo un techo de 85 cm para 2035. Esto permitiría “minimizar las perturbaciones en la producción y los diseños existentes”, pero también proteger a los usuarios vulnerables y avanzar hacia ciudades más seguras y humanas.