Estos son coches más baratos del mercado en función de su carrocería y etiqueta ambiental, según la OCU
Diversidad de opciones
Cada vez más conductores eligen su automóvil según la etiqueta ambiental, priorizando el acceso a zonas de bajas emisiones y el ahorro a largo plazo
Aparecen nuevas zonas naranja en algunas ciudades de España: qué significan y cómo afectan a los conductores

La etiqueta ambiental del parabrisas se ha convertido en un criterio clave para muchos conductores a la hora de elegir coche

Elegir coche ya no va de diésel o gasolina. Durante décadas, esa era la primera decisión al plantearse la compra de un vehículo. Hoy, en cambio, las alternativas se multiplican y cada vez pesan más factores a la hora de decidir. Una de las cuestiones de mayor peso es la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), ya que condiciona directamente el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), presentes ya en muchas ciudades y cada vez más estrictas.
A raíz de esta normativa, modelos que antes parecían adecuados para todo tipo de uso se han quedado fuera del centro urbano o ven limitada su circulación. Por eso, cada vez más compradores se fijan antes en la pegatina del parabrisas que en el número de cilindros o la potencia. ¿Gasolina con etiqueta C? ¿Híbrido con etiquete ECO? ¿O ya vale la pena dar el salto al eléctrico puro?

Para aclarar estas dudas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha actualizado su comparativa de coches más baratos en función de la tecnología y la carrocería. Una guía útil para quienes buscan un modelo que no solo se ajuste a su bolsillo, sino también a las exigentes normativas actuales y a las que están por venir.
Los coches con etiqueta C pueden circular por la mayoría de zonas de bajas emisiones
Además de identificar los modelos más asequibles dentro de cada categoría, la OCU también recuerda que no todas las etiquetas implican el mismo ahorro ni el mismo nivel de eficiencia. Algunos híbridos ligeros con distintivo ECO, por ejemplo, apenas difieren en consumo de sus versiones térmicas convencionales. Aun así, gozan de ventajas en movilidad, sobre todo en ciudades con restricciones, lo que para la organización de consumidores es una anomalía que el Gobierno ya ha previsto corregir.

Etiqueta C
Incluye a los coches de gasolina matriculados a partir de 2006 y a los diésel desde 2014 o 2015, en función de la norma Euro que cumplan. En realidad, el criterio clave no es el año, sino la homologación: los vehículos de gasolina deben ser Euro 4 o superior, y los diésel, Euro 6. Por ahora, estos vehículos pueden circular por la mayoría de zonas de bajas emisiones (ZBE) y, por su consumo ajustado, es posible que en el futuro también mantengan el acceso si las etiquetas empiezan a asignarse según emisiones reales, como propone la OCU.
Ciudadano
- Motor de gasolina: Hyundai 1 10, 17.290 euros
- Motor diésel: No hay
Utilitario
- Motor de gasolina: Dacia Sandero, 13.940 euros
- Motor diésel: Renault Clio, 20.775 euros
Compacto
- Motor de gasolina: Seat León, 22.430 euros
- Motor diésel: Seat León 25.120 euros
Berlina
- Motor de gasolina: Dacia Jogger, 20.650 euros
- Motor diésel: Fiat Tipo Sedán, 18.185 euros
SUV pequeño
- Motor de gasolina: Toyota Aygo X, 15.500 euros
- Motor diésel: Volkswagen T-Roc, 30.845 euros
SUV compacto
- Motor de gasolina: SWM G03, 17.990 euros
- Motor diésel: Skoda Karoq, 31.500 euros
SUV grande
- Motor de gasolina: SWM G05, 21.990 euros
- Motor diésel: KGM Rexton, 42.100 euros
Los únicos vehículos que no contaminan al usarlos son los eléctricos y los de hidrógeno
Etiqueta ECO
Los coches con etiqueta ECO incluyen híbridos, tanto enchufables como no enchufables, así como aquellos que funcionan con gas (GLP, GNC o GNL). Estos vehículos ofrecen una alternativa más ecológica al utilizar tecnologías que combinan un motor de combustión con un sistema eléctrico o un combustible más limpio.
Ciudadano
- Motor mild hybrid: Fiat Panda, 14.985 euros
- Motor híbrido: Mazda 2, 20.500 euros
- Motor GLP: No hay
Utilitario
- Motor mild hybrid: Mazda 2, 18.110 euros
- Motor híbrido: Fiat Grande Panda, 18.200 euros
- Motor GLP: Dacia Sandero, 13.940 euros
Compacto
- Motor mild hybrid: Ford Focus, 23.495 euros
- Motor híbrido: Citroën C4 X, 23.940 euros
- Motor GLP: No hay
Berlina
- Motor mild hybrid: Mazda 3 Sedan, 26.300 euros
- Motor híbrido: Citroën C4 X, 25.940 euros
- Motor GLP: Dacia Jogger, 18.640 euros
SUV pequeño
- Motor mild hybrid: Dacia Duster, 22.890 euros
- Motor híbrido: Fiat 600, 23.905 euros
- Motor GLP: Evo 3, 19.400 euros
SUV compacto
- Motor mild hybrid: Dacia Bigster, 24.590 euros
- Motor híbrido: MG ZS, 22.490 euros
- Motor GLP: DFSK 500, 21.720 euros
SUV grande
- Motor mild hybrid: Nissan X-Trail, 33.150 euros
- Motor híbrido: Nissan X-Trail, 34.400 euros
- Motor GLP: DFSK 580, 25.930 euros

Etiqueta 0 emisiones
Los vehículos con etiqueta 0 emisiones son los que funcionan solo con electricidad o hidrógeno, por lo que no contaminan al usarlos. Esta etiqueta ofrece las mayores ventajas, como acceso libre a las zonas de bajas emisiones, descuentos en impuestos y, en muchas ciudades, aparcar gratis en zonas reguladas. Además, suelen contar con ayudas para su compra y para recargar la batería.
Ciudadano
- Motor híbrido enchufable: No hay
- Motor eléctrico: Leapmotor T03, 18.940 euros
Utilitario
- Motor híbrido enchufable: No hay
- Motor eléctrico: BYD Dolphin Surf, 18.780 euros
Compacto
- Motor híbrido enchufable: Seat León, 33.950 euros
- Motor eléctrico: MG4, 26.480 euros
Berlina
- Motor híbrido enchufable: Peugeot 408, 39.950 euros
- Motor eléctrico: Citroën C4 X, 31.090 euros
SUV pequeño
- Motor híbrido enchufable: Toyota CH-R, 35.000 euros
- Motor eléctrico: Dacia Spring, 17.890 euros
SUV Compacto
- Motor híbrido enchufable: Mazda MX30, 29.550 euros
- Motor eléctrico: Opel Frontera, 24.800 euros
SUV Grande
- Motor híbrido enchufable: Leapmotor C10, 33.725 euros
- Motor eléctrico: Leapmotor C10, 32.825 euros

Según la OCU, elegir bien puede proporcionar un ahorro importante y, además, garantizar el acceso a zonas restringidas. Por este doble motivo, añade la organización de consumidores, conviene mirar más allá del diseño o la marca y fijarse en lo que realmente condiciona el uso del coche en el día a día.