El mensaje de un Ayuntamiento de Madrid a los conductores caraduras que aparcan en plazas de personas con discapacidad o movilidad reducida
Espacio reservado
Ocuparlas indebidamente conlleva una multa de 200 euros -100 euros si se abona dentro del periodo voluntario-, sin pérdida de puntos del carnet
Esta es la señal de tráfico que pocos entienden y que podría costarte una multa por circular dónde no debes

La normativa establece que estas plazas solo pueden ser utilizadas por personas con tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad

Encontrar una plaza de aparcamiento cerca de casa o del trabajo se ha vuelto cada vez más complicado. En las grandes ciudades, donde los coches no paran de crecer y los espacios libres escasean, muchas veces los conductores no tienen otra opción que dar varias vueltas, conformarse con un sitio lejano o acabar pagando por un parking. Y en medio de toda esta dificultad, hay espacios que deberían ser intocables, destinados a quienes realmente los necesitan para poder moverse con normalidad: las plazas para personas con movilidad reducida.
Se trata de plazas señalizadas debidamente que pueden usar únicamente las personas que cuentan con una tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad, así como aquellas que acompañan a alguien que la posee. Dicho documento tiene validez en toda España y también en otros países de la Unión Europea, lo que garantiza que quienes la necesitan puedan moverse con cierta autonomía en sus desplazamientos.

Sin embargo, no siempre se respetan. Muchas veces, conductores sin tarjeta ocupan estas plazas, generando molestias y dificultades para quienes realmente las necesitan. Para tratar de evitarlo, en San Sebastián de los Reyes han añadido un pequeño detalle que ha llamado la atención. Colocaron junto a la señal oficial una placa con un mensaje directo y humano que dice: “Si me quitas la plaza, quédate con mi discapacidad”, apelando así a la sensibilidad de los conductores.
Muchas plazas para personas con movilidad reducida siguen siendo ocupadas indebidamente, pese a las multas y a la señalización oficial
El uso indebido de estas plazas no es trivial. Ocuparlas sin autorización conlleva una multa de 200 euros -100 euros si se abona dentro del periodo voluntario- sin pérdida de puntos del carnet, pero aun así muchas personas continúan haciéndolo, lo que dificulta la vida diaria de quienes realmente dependen de estos espacios.

La atención a la accesibilidad y la sensibilidad hacia personas con movilidad reducida no es nueva en San Sebastián de los Reyes. Ya en 2018, el Ayuntamiento puso en marcha un proyecto pionero para adaptar la señalización en sus centros municipales, incorporando placas con pictogramas, textos en lectura fácil y braille.
Esta iniciativa, impulsada por la Concejalía de Diversidad Funcional en colaboración con la Asociación Nortea, ha permitido que 40 centros municipales sean más comprensivos y accesibles, especialmente para personas con necesidades específicas de comprensión, como aquellas dentro del espectro autista.
San Sebastián de los Reyes combina normativa y mensajes humanos para concienciar a los conductores y proteger los derechos de quienes más lo necesitan
La colocación de la placa en las plazas de aparcamiento reservadas se enmarca dentro de esta misma sensibilidad, combinando educación, empatía y normas para garantizar que los espacios sean reservados.
Esta no es la primera vez que desde Canal Moveo de La Vanguardia nos hemos hecho eco de cómo se gestionan y se respetan las plazas reservadas para personas con movilidad reducida. En una publicación anterior recogíamos algunos mensajes que los propios ayuntamientos dejaban en las plazas para intentar disuadir a quienes las ocupaban indebidamente, desde avisos directos hasta recordatorios sobre la multa correspondiente.
En una de esas plazas se podía leer pintado en el suelo, junto al símbolo de accesibilidad, un mensaje claro y directo que apelaba a la sensibilidad de los conductores infractores. “Esta no es un área VIP, tampoco una exclusividad que yo quisiera tener pero la necesito. ¿De verdad quieres estar en mi lugar?”, rezaba el texto. Por su parte, el Ayuntamiento de Alcorcón, en Madrid, recuerda con un texto escrito dentro de la plaza que la multa por aparcar en una plaza reservada para personas de movilidad reducida es de 200 euros “que se destinará a asociaciones de discapacitados”.

