María José Lavilla, otorrino: “Los conductores con una pérdida auditiva combinada superior al 45% solo optarán al permiso extraordinario y su vehículo deberá estar adaptado”
Si no oyes, aún puedes conducir
Está claro que conducimos con la vista pero, ¿qué ocurre cuándo nos falla el oído?
La DGT te puede quitar o restringir el carnet de conducir si sufres alguna de estas enfermedades comunes

En los exámenes de reconocimiento médico para obtener o renovar el carnet de conducir se realiza una prueba de audición
Conducir con una pérdida auditiva (hipoacusia) no es imposible. Sin embargo, hay varias pruebas que se deben superar para obtener o renovar el permiso de conducir. Según la DGT, “la participación del oído en la conducción es tan relevante que se encuentra regulada” dentro del apartado que evalúa las “aptitudes psicofísicas del conductor”. Y para ello se establecen unos niveles en la pérdida de audición combinada (IPC). En el grupo 1, el de los conductores no profesionales, no debe ser superior a un 45%. Si se sobrepasa este nivel, los conductores con hipoacusia deberán superar pruebas auditivas específicas y se les puede obligar a usar audífonos y adaptar el vehículo con espejos adicionales. Todo ello, claro está, se reflejará en el permiso de conducción.
La doctora María José Lavilla, presidenta de la Comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), es una de las autoridades más importantes de este país a la hora de hablar de hipoacusia. En un reciente artículo de la Revista Tráfico y Seguridad Vial de la DGT, advierte de los problemas a la hora de conducir con sordera: “Los problemas para oír bien afectan directamente a la capacidad para recibir determinadas señales acústicas. A través del oído llega mucha información útil para el conductor como puede ser un claxon, el silbato de un agente, la aproximación de un vehículo... Además de las señales acústicas del propio vehículo, como por ejemplo el sonido de los intermitentes puestos. Todo ello contribuye a la seguridad”.
El límite está en ese 45% de pérdida auditiva. ¿Y cómo sabemos si estamos por encima de ese umbral? Se evalúa por primera vez en el reconocimiento médico obligatorio al que nos sometemos al obtener o renovar el carnet de conducir. En una de las pruebas, llamada audiometría tonal, tendremos que acudir a una habitación insonorizada y avisar al recibir una señal sonora. Se supera demostrando una agudeza auditiva mínima de 35 decibelios (dB) en nuestro mejor oído.

Pero conviene decir que si no se supera la prueba, aún se puede conducir, pero con algunas limitaciones: “Aquellas personas que tengan una pérdida combinada entre los dos oídos superior al 45%, con o sin audífonos, solo podrán optar al permiso extraordinario, el cual implica que su vehículo deberá estar adaptado (con espejo retrovisor panorámico en el interior y retrovisores en los laterales) y además tendrán algunas limitaciones, como la imposibilidad de conducir vehículos del grupo 2”, indica María José Lavilla. Por su parte, los conductores profesionales no podrán llevar un vehículo si superan un 35% de pérdida auditiva.
RECOMENDACIONES A LA HORA DE CONDUCIR CON HIPOACUSIA
- Al entrar en el coche: Comprueba siempre antes de arrancar la disposición y orientación de los espejos para maximizar el campo de visión.
- Revisiones periódicas: Respeta las revisiones y el mantenimiento de tu prótesis. Así evitarás fallos durante el manejo del vehículo.
- Cambio de audífono: Es fundamental adaptarse completamente al nuevo modelo antes de volver a conducir.
- Intervenciones quirúrgicas: Después de una operación, el médico puede prohibir la conducción durante tres o cuatro semanas.
En todo caso, el uso de audífonos o de implantes cocleares “no es igual que la audición natural, y la audición en ambiente de ruido de fondo está dificultada y requiere más esfuerzo todavía”, destaca la doctora Lavilla. La concentración debe ser máxima: “Debemos evitar cualquier cosa que nos distraiga, como la música de fondo o las conversaciones con otros interlocutores dentro del coche”, sentencia la doctora.

