El piloto Ramon Vallès explica por qué los aviones hacen ruido durante el vuelo: “Asustan, pero muchos son completamente normales”
Sonidos inquietantes
Los sonidos que se oyen en la cabina suelen inquietar, pero la mayoría forman parte del funcionamiento normal del avión
Ramon Vallès, piloto de avión: “He realizado aterrizajes en los que en ningún momento veía la pista, se toman muchas medidas pero funciona muy bien”

Ramon Vallès es un experimentado piloto de vuelos comerciales
Aunque parezca el medio de transporte más incontrolable, el avión es de los más seguros que existen. Por kilómetro recorrido, las probabilidades de sufrir un accidente son mucho menores que en coche, tren o barco, según datos del Consejo Europeo de Seguridad del Transporte (ETSC, por sus siglas en inglés). Aun así, muchas personas prefieren desplazarse en otro medio de transporte, porque dentro de la cabina, a 10.000 metros de altura, no se sienten seguras y cierros ruidos pueden aumentar su ansiedad.
Durante el vuelo, e incluso antes de que el avión despegue, hay una serie de sonidos que son completamente normales y que los pasajeros más experimentados identifican como algo normal. Sin embargo, para quienes vuelan con menor frecuencia, algunos de estos ruidos pueden resultar sorprendentes, aunque forman parte del funcionamiento seguro del avión, según explica Ramon Vallès, piloto con más de 30 años de bagaje y más de 20.000 horas de vuelo.

Antes de que el avión se mueva por la pista, los pasajeros más inquietos suelen sobresaltarse por un ruido que, según explica, Ramon Vallès, “es completamente normal” y se produce al preparar los sistemas para el despegue. Se trata de sonidos hidráulicos y aerodinámicos. También pueden escucharse otros ruidos de bombas que actúan sobre las bodegas o sistemas auxiliares, “propios de la operativa normal del avión, nada preocupante”, explica en conversación telefónica con Moveo.
El cambio de sonido de los motores no implica peligro, solo refleja la adaptación a cada fase del vuelo
Una vez el avión ha despegado, muchos pasajeros se alarman al notar un cambio en el ruido de los motores. Vallès aclara que “es algo totalmente normal”. Durante el despegue se aplica una potencia máxima calculada para levantar el avión y superar los obstáculos cercanos. Esta potencia está limitada a 10 minutos como máximo. Vallès explica que “mucho antes ya realizamos el cambio, porque no hace falta mantener la potencia tanto tiempo”.

Una vez en ascenso, se reduce la potencia a un nivel más adecuado. “Con una potencia más baja el avión sigue subiendo perfectamente hasta alcanzar la altura y la velocidad de crucero deseadas”.
Incluso con el avión en tierra pueden oírse como actúan los sistemas hidráulicos sin que exista riesgo alguno
El piloto compara esta sensación con la experiencia cotidiana de conducir un coche. “Es parecido a lo que pasa con un coche. Si viene una cuesta, aceleras y suben las revoluciones; cuando dejas de acelerar, el motor suena menos”: Así, los pasajeros pueden entender que el cambio de sonido no indica ningún fallo, sino simplemente la adaptación de los motores a la nueva fase del vuelo.
Después de este cambio de potencia, los pasajeros pueden percibir otros ruidos característicos. Los aerodinámicos se producen al recoger el tren de aterrizaje. “Cuando guardamos el tren de aterrizaje se abren unas compuertas muy grandes, las ruedas se esconden dentro y luego las puertas se cierran. Este proceso genera un sonido fuerte pero completamente normal”, explica este experimentado piloto.
De acuerdo con la versión de este experimentado piloto, estos sonidos forman parte de la operativa habitual y no representan ningún riesgo alguno. Conocerlos y entenderlos ayuda a que los pasajeros se sientan más tranquilos y seguros durante el vuelo, incluso en el momento en que el ruido aumenta o cambia de forma inesperada.

