No encontrarás otro Porsche como este en todo el mundo
Marca la diferencia
El único 959 Speedster de la historia fue una modificación artesanal y tiene un precio estimado de 1,5 millones de euros

Este exclusivo modelo combina un Porsche 959 de los 80 con el acabado Speedster y se mantiene en excelentes condiciones.
Las marcas de automóviles deportivos acostumbran a sorprender con alguna rareza a lo largo de su historia que causa furor entre los aficionados a los coches más especiales. En el caso de Porsche, uno de sus ejemplares más singulares es una pieza exclusiva con alma de leyenda: se trata del único modelo 959 personalizado como Speedster de producción artesanal que se ha fabricado jamás.
Ahora, esta virguería de alta tecnología de los años 80 sale a la venta en una subasta en Italia el próximo 22 de mayo a un precio estimado de entre 1,2 y 1,7 millones de euros. El Porsche 959 fue un intento de la marca de fabricar un coche de carreras homologado para circular por carretera.

Este modelo era un auténtico superdeportivo, que combinaba un potente motor bóxer de seis cilindros y 2.8 litros biturbo, acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades, con tracción total. Se trataba de una característica poco común entre los modelos de alto rendimiento de la época.
Carácter propio
El resultado fue un descapotable de color blanco Grand Prix con interior tapizado en piel azul y techo de lona eléctrico
Finalmente, el 959 fue el coche de producción más rápido en el momento de su lanzamiento y ha llegado a ser reconocido como uno de los mejores coches de la década de los 80. La historia del Porsche 959 que ves en las fotografías empieza en noviembre de 1987, cuando salió de fábrica con el paquete Komfort, en tonos exteriores color plata metalizado y un elegante interior en piel beige y negra.
Se entregó listo para ser estrenado a su primer propietario, el piloto de carreras Jürgen Lässig, quien quedó subcampeón en las 24 Horas de Le Mans de ese mismo año y ganó las 24 Horas de Daytona en 1995. Sin embargo, un hecho desafortunado en el año 1988 cambió la historia de este coche para siempre.

Lässig recorrió miles de kilómetros con él antes de que sufriera un accidente en autopista al año siguiente, tras lo cual lo vendió al también piloto Karl-Heinz Feustel. Además de dedicarse a las carreras, el nuevo propietario del vehículo también regentaba un taller Porsche en las afueras de Colonia y decidió convertirlo en descapotable.
Numerosos seguidores
Son muchos los coleccionistas y fans del legado de Porsche interesados en este automóvil
Feustel dedicó miles de horas de trabajo artesanal para transformar este superdeportivo de los años 80 en el primer y único Porsche 959 Speedster. Con ayuda de su equipo, modificó esta máquina conservando la esencia del 959 pero dándole una identidad completamente nueva, que lo convertía en único de su categoría.

El resultado fue un descapotable con carrocería acabada en blanco Grand Prix, interior tapizado en piel azul, techo de lona eléctrico, retrovisores específicos y un parabrisas Speedster. El modelo llamó tanto la atención que fue exhibido en 1989 en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt y en el Salón del Automóvil de Essen.

Posteriormente, el coche fue vendido a un coleccionista alemán por 1,2 millones de euros. Tres décadas después, esta obra maestra vuelve a ser noticia. Tras haber sido conducido con poca frecuencia (pues el odómetro marca alrededor de 8.250 kilómetros), está generando mucho revuelo y expectativas entre coleccionistas y fanáticos del legado de Porsche.
Este modelo único en el mundo se mantiene en excelentes condiciones y recibió una revisión el mes pasado antes de que cambie de dueño nuevamente. Puedes conocer en el siguiente vídeo más detalles de este vehículo que vuelve a estar a la venta, cuya historia no tiene precio.

