Los depredadores hacen fracasar parte de la cría del flamenco en el delta del Ebro

Medio ambiente

Solo sobreviven este año 312 pollos de las 1.510 parejas que han elegido el humedal

Cria de flamencs flamencos a la reserva de la Punta de la Banya, al delta de l'Ebre

Vista aérea de la colonia de flamencos en las salinas de la Trinitat, en la reserva de la Punta de la Banya

Parc Natural del Delta de l'Ebre

El flamenco es una especie sumamente delicada en su época de cría, que empieza en marzo y acaba en agosto. Lo saben bien en el parque natural del Delta del Ebro, donde se recuperó a principios de los años noventa una de las pocas colonias estables de flamenco de la península Ibérica. Por pequeña que pueda parecer, si detectan una amenaza, como la presencia de una especie animal depredadora de sus huevos o polluelos, las parejas de flamencos adultos deciden no reproducirse.

“En la época de cría son muy sensibles, en la Camarga (Francia) un balón de playa hizo desertar a toda una colonia, los flamencos abandonaron sus huevos”, cuenta Julia Piccardo, responsable de fauna en el parque natural del Delta de l’Ebre.

En el humedal ebrense no ha sido el descuido de ningún turista lo que explica que haya sobrevivido un número extraordinariamente escaso de pollos de flamenco (312). Fracaso, a medias, a pesar de que 1.510 parejas en edad adulta eligieron en primavera las salinas de la Trinitat, junto a la reserva de la Punta de la Banya, como el lugar idóneo para reproducirse.

La principal “culpable”, la agresiva gaviota de patas amarillas, con 10.000 ejemplares en las salinas ebrenses

La gaviota de patas amarillas ( Larus michahellis ), desde el aire, y el zorro, por vía terrestre, están en la lista de sospechosos habituales. La presencia de la gaviota se multiplicó hace más de dos décadas y llegó a superar solo en la reserva de la Punta de la Banya los 20.000 individuos. Se trata de una especie “agresiva y expansiva”, destacan los especialistas, que ahora ronda las 5.000 parejas en este punto estratégico, de gran valor natural por su biodiversidad.

Convertida en obstáculo para la cría del flamenco, los técnicos del parque natural piensan que ha sido la presencia y presión de esta ave autóctona sobre la colonia reproductora de flamencos lo que explica, en buena medida, el escaso éxito reproductor. Los 0,21 pollos por pareja de este año están muy por debajo de la media de reproducción de esta especie en el delta del Ebro (0,51 pollos).

La gaviota de patas amarillas, que se alimenta sobre todo en los vertederos, se come los huevos y también es una amenaza para los pollos de flamenco en las primeras semanas de vida. También lo es el zorro, pero por vía terrestre tiene mucho más complicado el acceso hasta la colonia.

Lee también

Hace un año incluso se instaló en las salinas de la Trinitat una barrera física para dificultar que por tierra depredadores como el zorro pudiesen inquietar al flamenco. Un obstáculo físico que evita el paso también de personas a una zona que está restringida, de acceso prohibido en la época de cría.

Si detectan la presencia de una amenaza, los flamencos pueden llegar a abortar su reproducción y dejar en cero el número de crías, como sucedió tiempo atrás. Este año no ha sido el caso.

“La depredación de huevos y pollos ha sido elevada”, constata Piccardo. A pesar de que este año tan solo 312 crías de flamenco han nacido y sobrevivido en el delta del Ebro, por lo que no se podrá realizar el tradicional anillado de los pollos con los voluntarios del parque natural, la colonia está plenamente consolidada. Se trata de una especie protegida, muy longeva (entre 30-40 años de vida), que el próximo año volverá a intentar criar, si no hay una hecatombe, en el delta del Ebro.

“Hay años en los que han elegido no criar y no ha pasado nada”, tranquiliza Piccardo. La colonia de flamencos fluctúa bastante cada año, como el número de crías supervivientes. El máximo histórico de parejas reproductoras data del 2020 (4.303), entonces en plena pandemia. La tendencia positiva ya venía de años atrás, con 2.985 parejas de esta ave emblema y reclamo turístico en el 2019, con 2.201 pollos que entonces sí esquivaron a zorros y gaviotas.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...