Un equipo internacional de científicos se prepara para estudiar el ‘cilindro vítreo’; es decir, el hielo más antiguo del planeta. Con más 1,5 millones de años, este fragmento fue perforado desde las profundidades de la Antártida y ahora podría revolucionar todo lo que creemos saber sobre el cambio climático. En palabras de la Dra. Liz Thomas, jefa de investigación de núcleos de hielo en el Brittish Antartic Survey, se trata de “un período completamente desconocido en la historia de la Tierra”.
Así lo ha asegurado en declaraciones recogidas por la BBC, donde comparte algunas de sus experiencias alrededor de este proyecto. Precisamente, hay que tener en cuenta que la resistencia térmica del lugar ha hecho posible la exploración de nuestro pasado climático. A varios cientos de metros bajo la superficie de la Antártida oriental, las temperaturas se mantienen a -55ºC, conservando así los vestigios del cambio, su evolución y las posibilidades de futuro.
Cilindro Vítreo
Un equipo de científicos derretirá el hielo más antiguo

La Antártida está cubierta por una placa de hielo con un espesor medio de más de 2.400 metros
Esta pieza de hielo, que forma parte del programa europeo Beyond EPICA – Oldest Ice, podría contener el registro ambiental más antiguo del planeta. Ahora, “el equipo derretirá durante siete semanas el fragmento obtenido con tanto esfuerzo, liberando polvo antiguo, ceniza volcánica e incluso pequeñas algas marinas llamadas diatomeas que quedaron atrapadas en el interior cuando el agua se congeló”, explica la BBC.
Por lo tanto, el objetivo es analizar la evolución climática durante un período concreto, “mediante el análisis de las burbujas de aire atrapadas en el hielo”, informa la Agencia Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente. En este sentido, los investigadores trabajan con la hipótesis de que este fragmento de hielo podría aportar una relevante información sobre un período clave de nuestra historia: la transición del Pleistoceno Medio.
Ahora bien, ¿por qué es tan importante este período? Hace 800.000 años se produjo un cambio drástico de los ciclos glaciares, que pasaron de producirse cada 40.000 años a establecer un ritmo de 100.000 años. Sin embargo, todavía no hay una explicación científica y su estudio podría ofrecer nuevas perspectivas para los cambios venideros.
El estudio del pasado para comprender el futuro
Nuevas perspectivas

Hielo en la bahía Alka, en el mar de Weddell, Antártida .
“Nuestro sistema climático ha pasado por tantos cambios diferentes que realmente necesitamos retroceder en el tiempo para comprender los diferentes procesos y puntos de inflexión”, comenta la Dra. Liz Tomas. Así, a través de los patrones de viento, la temperatura y los niveles del mar que había entonces, los científicos pretenden explicar qué sucederá en nuestro futuro. “Se espera que los núcleos de hielo proporcionen información invaluable sobre las condiciones pasadas, como las concentraciones de gases de efecto invernadero”, prosigue la Agencia Europea.