Una nueva investigación de los climatólogs ha subrayado la importancia del Acuerdo de París (2015) para frenar el calor extremo, en un momento en que crece el temor de que se incumplan los objetivos de este histórico pacto contra el calentamiento. Según este trabajo, si se hacen realidad las promesas del Acuerdo de París (firmado por 195 países) se podría reducir a la mitad el numero de días de calor extremo.
El Acuerdo de París de 2015 podría ayudar al mundo a evitar 57 días calurosos si los países cumplen con sus planes de reducción de emisiones y logran limitar el calentamiento a 2,6ºC en este siglo, según un nuevo estudio.
Así lo indica el informe de Climate Central y World Weather Attribution, en el que se muestra que este acuerdo histórico puede ayudar al mundo a avanzar hacia un clima más seguro.
No obstante, los investigadores advierten de que en cualquier caso una subida de 2,6°C seguiría sometiendo a las generaciones futuras a un calor peligroso, causará graves impactos en la salud y ampliará la desigualdad. Por eso, piden compromisos y políticas más firmes para acelerar la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles y mantener el calentamiento muy por debajo de los 2°C.
Moderar la trayectoria
Los recortes de emisiones prometidos en 2015 podrían moderar la trayectoria de calentamiento del planeta hasta una subida de temperaturas de 2,6°C (por encima de los niveles preindustriales para finales de siglo), frente a pronósticos previos sin esas promesas y que proyectaban un calentamiento de 4°C, según el estudio de Climate Central y World Weather Attribution.
Con un calentamiento de 4 °C (el nivel de referencia utilizado en 2015 antes de la firma del acuerdo), el mundo habría experimentado un promedio de 114 días calurosos al año. En cambio, si los países ejecutan con éxito sus planes sobre dereducció de emisiones y limitan el calentamiento a 2,6 °C, el mundo podría experimentar 57 días calurosos menos al año.
El calor extremo es uno de los peligros climáticos más letales, ya que es el “combustible” que alimenta sequías, inundaciones e incendios forestales y causa miles de millones de dólares en daños económicos. Las diferencias aparentemente pequeñas en las cifras representan la “vida o la muerte de miles de personas”, afirmó Friederike Otto, climatóloga del Imperial College de Londres y una de las autoras del informe.
Momento de incertidumbre
Estos hallazgos se producen en un momento en que las acciones de la Unión Europea hacen aflorar dudas sobre si se está haciendo lo suficiente para cumplir los objetivos establecidos en París hace una década. Este asunto se debatirá en la conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30) que se celebrará en la ciudad brasileña de Belém el próximo mes.
La UE se enfrenta a una división interna e incumplió el plazo que tenía hasta el 30 de septiembre para presentar (ante la ONU) su plan de acción climática con las reducciones de gases hasta 2035, pues los Estados miembros divididos sobre el alcance y las condiciones de las reducciones.
El pacto clave
A través del Acuerdo de París los países se comprometieron a los países a mantener el calentamiento global por debajo de 2°C, y proseguir los esfuerzos para situarlo por debajo de 1,5°C. Es probable no obstante que estas metas no se alcancen, puesto que esta última meta se rebasó en año pasado (aunque para darse como un hecho consolidado y de manera oficial debería ser un promedio alcanzado durante de 20 años). Los científicos de Climate Central y World Weather Attribution también advirtieron de que es necesario intensificar los esfuerzos para limitar el calor extremo y garantizar que el calentamiento se mantenga por debajo del umbral de 2 °C.
“El progreso es desigual”, afirmó Roop Singh, coautor del informe y jefe de atribución urbana del Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. “En general, se necesitan mayores esfuerzos para implementar planes y políticas y financiar estas soluciones”.
” Hoy, si los países cumplen con sus planes actuales de emisiones y mantienen el calentamiento a 2,6 °C, el mundo experimentará un promedio de 57 días calurosos menos en comparación con 4°C”, resalta Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima en el Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres.
Kenia podría tener 82 días menos de calor extremo, México 77, Brasil 69, Egipto 36, Australia 34, India 30, Estados Unidos 30, el Reino Unido 29, China 29 y España 27.
Segunda parte
La segunda parte del estudio se centra en el análisis de seis sucesos de calor recientes en el sur de Europa, África Occidental, la Amazonia, Asia, Australia y América del Norte y Central. Estos sucesos provocaron sequías devastadoras e incendios forestales, paralizaron ciudades y probablemente causaron la muerte de decenas de miles de personas, según los investigadores. Con un calentamiento de 4 °C, las olas de calor serán entre 3 y 6 °C más altas y entre 5 y 75 veces más probables que las actuales, según el estudio.
Con un calentamiento de 2,6 °C, los cambios son menores: entre 1,5 y 3 °C más altas y entre 3 y 35 veces más probables.
El estudio destaca la importancia de evitar cualquier décima de grado de calentamiento posible.
Desde 2015, un calentamiento adicional de 0,3 °C ha resultado en 11 días calurosos más al año y ha aumentado la probabilidad de eventos de calor en todo el mundo entre 1,5 y 10 veces.




