Durante años lideró una de las comunidades más grandes de habla hispana, pero un día, los motores de búsqueda dejaron de premiarnos, el emprendedor argentino Ismael Briasco compara la experiencia de su empresa Psicofxp con caída de Foro Coche en Latinoamérica, una plataforma que en su punto álgido recibía más de 20 millones de visitas mensuales. Aquel proyecto, nacido de la curiosidad por compartir archivos de forma libre en los albores de internet, terminó sucumbiendo. No fue culpa de las redes sociales ni del SEO. Fue, como él mismo repite sin eufemismos, por no entender a tiempo el cambio.
Adaptación: la clave para liderar el cambio digital
En sus palabras, recogidas durante una entrevista con Rubén Borrero y Aelis, el contenido generado por usuarios dejó de ser relevante cuando Google lanzó Panda en 2009. La empresa no supo reinventarse y el exceso de apego al modelo original impidió pivotar a tiempo. Desde entonces, Briasco ha hecho de esta experiencia su mayor activo como mentor y conferencista en liderazgo digital. El argentino, que hoy asesora a líderes en procesos de transformación, lanza una pregunta que actúa como brújula para quienes enfrentan escenarios inciertos: ¿Estás liderando el cambio o sobreviviéndolo?
Según el informe KPMG CEO Outlook 2024, el 88% de los altos directivos españoles ya reconoce la presión creciente por garantizar la sostenibilidad de sus negocios a largo plazo. Y esa sostenibilidad pasa inevitablemente por comprender y aplicar las nuevas tecnologías, especialmente la inteligencia artificial. La IA tiene el potencial de transformar la fuerza laboral del futuro, pero requiere preparación estratégica, no simple entusiasmo. La suerte, como decía Séneca, es la intersección entre oportunidad y preparación.

Hay que quitar el apego a lo que funcionaba para evolucionar.
Las organizaciones que deseen mantenerse competitivas deben cuestionarse continuamente sus procesos, modelos y cultura. Para Ismael Briasco, el verdadero problema no es llegar tarde, sino aferrarse a lo que antes funcionaba. No es falta de talento, es exceso de apego. Un error que miles de compañías cometen aún hoy, convencidas de que un buen producto basta por sí solo para perdurar.
Los expertos de KPMG coinciden en esa urgencia de repensarlo todo: gobernar la tecnología, anticiparse a los riesgos, alinear la inteligencia artificial con los objetivos del negocio y, sobre todo, fomentar una cultura de evolución constante. La adaptabilidad ya no es una ventaja, sino un requisito estructural. El entorno no espera, y las oportunidades, igual que los riesgos, se presentan sin previo aviso, así que hay que estar atentos y preparados para todos los posibles escenarios.