Si buscas la Piedra Filosofal, actualmente tendrías que buscarla en San Francisco, que es donde parece que están más cerca de conseguirla. Para refrescar el concepto, se trata de una sustancia indefinida capaz de convertir otros materiales en oro, e incluso alargar la vida.
No sabemos si conseguirán hacer lo segundo —de hecho, podría ser todo lo contrario—, pero parece que dos científicos norteamericanos han encontrado la forma, sobre el papel, de transformar mercurio en oro, tal como explicaremos a continuación.

El proyecto de Marathon Fusion es de verdadero alquimista.
El proceso
Fusión nuclear: energía infinita... y oro también
La empresa Marathon Fusion, que se dedica a desarrollar un sistema de fusión nuclear que consiga generar más energía de la que consume, asegura haber encontrado una vía para transformar átomos de mercurio en átomos de oro.
Durante la generación de energía mediante fusión nuclear, se producen unas reacciones que alteran el mercurio de tal manera, que al cabo de unos días se degrada hasta convertirse en oro estable.
El anuncio de Marathon Fusion
Marathon Fusion ha anunciado una solución al gran desafío milenario de la alquimia: la transmutación del oro. A diferencia de intentos anteriores, nuestro método es enormemente escalable, pragmáticamente alcanzable y económicamente irresistible.
En la fusión de deuterio-tritio, neutrones de alta energía impulsan reacciones de “multiplicación” para cerrar el ciclo del combustible, produciendo el tritio necesario para su funcionamiento. Al utilizar estos neutrones para impulsar una reacción de multiplicación en mercurio-198, nuestro método produce mercurio-197, que se degrada en pocos días en el único isótopo estable del oro.
Con nuestro método, las centrales eléctricas pueden generar cinco mil kilogramos de oro al año por gigavatio de generación eléctrica (~2,5 GWth), sin comprometer la autosuficiencia energética ni la producción de energía.
Esto marca el comienzo de una nueva Época Dorada, no solo para la producción de minerales críticos, sino también para la energía, la prosperidad y el descubrimiento científico.
En otras palabras, y simplificando: su sistema de producción de energía limpia genera oro como subproducto. Un negocio redondo.
Aunque el proceso aún no se ha probado, los directivos de la startup ven señales de dólar, o lingotes de oro, según el caso. El CTO de la empresa, Adam Rutkowski, y el CEO, Kyle Schiller, aseguran que una hipotética central de energía de fusión podría, en teoría, duplicar sus ingresos, afirman.
Potenciales inconvenientes
No es todo tan bonito
¿Por qué no se ha llevado a la práctica este suculento plan? Pues porque la fusión nuclear, el sistema de producción de energía que alimenta las estrellas, todavía nadie ha conseguido reproducirla controladamente para producir energía ilimitada. Como mucho, se ha logrado una generación ligeramente superior a la energía necesaria para producirla.
Están todos bien encaminados, pero todavía no es una realidad. Cuando lo sea, los responsables de Marathon Fusion podrán hacer las pruebas necesarias para producir oro sintético.

Los buscadores de oro actuales no van al río, sino al laboratorio.
Por otro lado, el conocimiento que les ha llevado a lanzar la hipótesis de la producción masiva de oro también les ha avisado de que el isótopo de oro resultante sería radiactivo, y los “lingotes” tendrían que estar cerrados y protegidos en un entorno seguro entre 14 y 18 años, hasta que puedan manipularse de forma segura.
Por último, desconocemos si los responsables de la empresa han reparado en la repercusión que tendría lograr la producción masiva de oro sintético en la cotización del material. Cuanto más oro se produzca, más cantidad habrá, menos valor tendrá, y probablemente la gallina de los isótopos de oro se empezará a desinflar hasta perder pro completo el interés económico.