El 9 de octubre de 2022, los astrónomos fueron testigos de una una explosión de rayos gamma que, de lo deslumbrante que fue, se apodó como BOAT, acrónimo en inglés de Brightest Of All Time (“la más brillante de todos los tiempos”).
El estallido, denominado técnicamente GRB 221009A, fue detectado por primera vez por el Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma y el Observatorio Swift de la NASA.
Según los científicos, esta fue la explosión más potente jamás observada por la humanidad, superando con creces todo lo visto anteriormente, y aunque han pasado ya tres años, sigue proporcionando datos valiosos sobre uno de los fenómenos más extremos del cosmos. Los últimos avances sobre este suceso han sido publicados en The Astrophysical Journal Letters.
Los estallidos de rayos gamma (GRB) ya son en sí eventos colosales. En apenas unos segundos, un GRB promedio puede emitir tanta energía como la que el Sol ha producido durante toda su vida de 10.000 millones de años.

La mayor de todos los tiempos (BOAT) explosión de rayos gamma en una galaxia a 2.000 millones de años luz que afectó a la ionosfera en la Tierra ( GRB 221009A )
Sin embargo, localizarla resulta complejo debido a la distancia astronómica a la que se originan: en el caso del BOAT, a unos 2,4 millones de años luz de la Tierra.
Se clasifican principalmente en dos tipos: los de corta duración, que duran milisegundos y se cree que provienen de fusiones de estrellas de neutrones; y los de larga duración, como el BOAT, que duran varios minutos y están ligados a supernovas gigantes que pueden acabar formando agujeros negros.
Un hecho que ocurre una vez cada 10.000 años
La observación del BOAT fue llevada a cabo también desde el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma (España), mediante el telescopio LST-1, aún en fase de pruebas. A pesar de las limitaciones técnicas y la interferencia de la luna llena, los astrónomos lograron seguir el fenómeno durante 20 días.
Este seguimiento permitió medir los niveles superiores de radiación gamma emitida y desafiar modelos previos sobre la estructura de los chorros de estos estallidos.
Se estima que un evento como el BOAT podría ocurrir solo una vez cada 10.000 años, lo que hace que su estudio sea una oportunidad única para desentrañar los misterios del universo primitivo.
Aunque los estallidos de rayos gamma comienzan con una emisión intensa en la banda gamma, su resplandor posterior, que puede extenderse durante días o incluso meses, permite a los astrónomos observar su evolución y extraer conclusiones sobre los mecanismos que los provocan.