Las gafas inteligentes ya no son un capricho de cuatro fanáticos de la tecnología ávidos de tener lo último. Poco a poco se van viendo utilidades y casos de uso que corroboran el plácido futuro que le espera a este tipo de producto. Más allá de la corrección óptica y de la protección solar, parece que el público está dando la bienvenida al tercer uso con rapidez. Nos referimos al tercer uso como aquellas utilidades multimedia o inteligentes que pueden ofrecer unas gafas de aspecto normal, dejando de lado los visores o cascos inmersivos, tipo Vision Pro o Galaxy XR.
Un perfecto caso de tercer uso es el que está desarrollando Amazon con sus repartidores en algunas regiones de prueba. Se trata de unas gafas con pantalla e inteligencia artificial que asistirán a los empleados y colaboradores de reparto a llegar mejor y más rápido a las puertas de los clientes. Esta novedad va a revolucionar el sector definitivamente: podemos irnos acostumbrando a abrirle la puerta a super-repartidores que nunca fallan.
Con aspecto de gafas convencionales, las Delivery Glasses están dotadas de cámaras, leds, pantallas y todo lo que necesitan para facilitar la labor a los repartidores. De una de las patillas sale un cable hasta una petaca controladora, donde se alojan las baterías intercambiables y los distintos botones, entre los que figura uno de emergencia, por si se encuentran en un apuro. Los cristales pueden ser graduados e incluso fotocromáticos, para adaptarse a todas las condiciones visuales.
Las gafas de Amazon darán todas las indicaciones al repartidor.
Gafas inteligentes para repartidores
Indicaciones hasta la puerta
Los repartidores ya no tendrán que estar todo el tiempo mirando el móvil para saber cómo llegar a destino. Especialmente en la furgoneta, es una de las conductas de más riesgo. El display que tendrán ante los ojos les guiará como si el parabrisas tuviera una capa de realidad aumentada con Google Maps. Una navegación que saldrá del coche y le llevará hasta la puerta del receptor.
Estas indicaciones hasta el punto de entrega son especialmente útiles en los edificios de apartamentos y en aquellos bloques laberínticos (todos conocemos alguno) que no tienen lógica alguna en la distribución interior o a los que se accede por algún patio interior. También se encargarán de indicarle cuál es el paquete que deben coger de la furgoneta, para que no se equivoquen de mercancía.
Las Delivery Glasses te dicen qué paquete toca entregar.
Además de guiar al repartidor, las gafas le informarán también de posibles peligros que vaya a encontrar, como condiciones de oscuridad o la presencia de perros que puedan resultar peligrosos (siempre y cuando los clientes lo hayan especificado en las observaciones a la hora de realizar el pedido).
Se acabó aquello de “Pues no me ha llegado nada”
Aparte de agilizar los procesos de reparto, las gafas de Amazon también grabarán vídeo o tomarán fotos, que servirán de comprobante de entrega, cada vez que el mensajero deje un paquete en la puerta del cliente.
Se plantea ahora la duda de si estas gafas tendrán uno o más usos no especificados, por los que la empresa pudiera ejercer un control o seguimiento de sus repartidores y cerciorarse así de que están cumpliendo eficientemente con su trabajo o, incluso, activar la cámara de forma remota para evaluar el trato y la atención que dan a los receptores, tal y como hacen los supervisores de la mayoría de centros de atención telefónica. Es poco probable que esto suceda, al menos bajo la jurisdicción de las regulaciones europeas.


