Si alguna vez has viajado en un tren de alta velocidad como AVE, Ouigo o Iryo, te habrás dado cuenta de lo difícil que es mantener unas comunicaciones dignas, ya sean llamadas telefónicas o conexión a internet. La velocidad y la compleja orografía del país no lo ponen precisamente fácil.
Aunque estos trenes se prometían como un espacio perfecto para el teletrabajo, la realidad es bien distinta. Los que suelen ir en AVE saben que solo van a poder avanzar en cosas offline, pues se arriesgan a perder datos u horas de trabajo si se ponen a hacer sus tareas conectadas en el tren.
Por lo general, no consiguen tener buena conexión ni siquiera compartiendo sus datos con el móvil. Pero luego resulta que vamos a otro país europeo y la conexión a bordo funciona a las mil maravillas. ¿Qué pasa? ¿Por qué en España es tan deficiente la conectividad en los trenes? Y, lo más importante de todo: ¿Cuál sería la solución?
el wifi de los trenes de alta velocidad en España es mucho más limitado que en el resto de Europa, pero los satélites Starlink podrían ser la solución.
Un problema que viene de largo
Los usuarios lo sufren
Es uno de los temas más recurrentes de los andenes y durante el viaje. La frase que se oye en todos los trayectos es “Estoy en el AVE, si se corta ya seguimos hablando luego”. Un sufrimiento clásico desde el primer día que sigue sin resolverse.
“En la vida me ha funcionado bien el wifi en el AVE Barcelona-Madrid. Te fastidia cualquier trabajo que tengas que hacer conectado a bordo”, cuenta David J.P., uno de los afectados. “Las razones técnicas me dan igual. Si me cobran por un servicio, que funcione. Si no funciona, que no lo ofrezcan”, añade Marc E.C., que deja claro que la promesa de estos transportes está lejos de ser real.
Francisco Guerrero, jefe de negocio IoT de Teldat.
“¡Su conexión no funciona nunca! De cuatro viajes que he hecho en tren de larga distancia con Renfe en el último mes, solo en uno funcionaba internet”, añade Mónica M. “¿Ha sido mala suerte mía, es solo entre Madrid y Sevilla, o es siempre tan patético el wifi de Renfe?”.
Y Carlos F. lanza la pregunta que todos nos hacemos: “¿Por qué las grandes empresas de telecomunicaciones no invierten en poner antenas a lo largo de las vías de tren?”.
Para descubrir realmente cómo funciona esta conexión y por qué no tenemos el nivel de otros países de Europa, hemos hablado con Francisco Guerrero, jefe de negocio IoT de Teldat. Esta empresa española proporciona tecnología de comunicación para distintas aplicaciones en sistemas ferroviarios, tanto de internet a bordo como sistemas de información al viajero, en muchos países de Europa, como Suecia, Noruega, Alemania o Francia.
Resulta paradójico que el responsable del buen funcionamiento del wifi en los trenes europeos sea español (Teldat) y que, en cambio, en la alta velocidad peninsular la conexión sea tan precaria.
Lo primero que cuenta Guerrero es que, efectivamente, existe una amplia brecha entre la calidad del wifi en España y el que encuentran los usuarios de otros países. “A mí, como proveedor de la tecnología, me suelen preguntar por esto. Lo primero que suelo decir es que las tecnologías evolucionan”, explica el experto. “Es decir, en España, concretamente Renfe —con PlayRenfe— fue un referente en 2017 y 2018 como empresa que ponía servicios de conectividad para viajeros en trenes de alta velocidad”.
En España, Renfe fue un referente en 2017 y 2018 como empresa que ponía servicios de conectividad para viajeros en trenes de alta velocidad
“En aquella época, Renfe incluso se aventuró a anunciar que se podrían ver retransmisiones en directo de partidos de fútbol. En esos momentos era pionero”, continúa. “Y lo era porque en ese momento se aplicaban tecnologías celulares (LTE o 4G) que acababan de salir al mercado, combinadas con un satélite proporcionado por Hispasat”.
Teldat, en ese entonces, daba una tecnología que permitía unir todo el ancho de banda que recibían los trenes por distintas vías. “Pero claro, estamos hablando de tecnologías de antes de la pandemia, de 2014 o 2015”, aclara. “Si haces un diagnóstico a día de hoy, te das cuenta de que hay una infraestructura obsoleta que usa tecnología de hace 10 años”.
La conectividad en los trenes de alta velocidad es muy pobre.
Si haces un diagnóstico a día de hoy, te das cuenta de que hay una infraestructura obsoleta que usa tecnología de hace 10 años
En esencia, es como si nos pusiéramos a comparar un móvil de hace una década con uno actual. Los dispositivos de hoy requieren un ancho de banda muy superior. Y en cuanto a la infraestructura, Guerrero destaca además que “los satélites usados no son de baja órbita, como pueden ser los de Starlink, sino que se sirven de los que existían en aquella época, los de Hispasat, que son geoestacionarios y con unas antenas muy costosas”.
“Renfe tuvo que hacer una inversión importante para obtener un ancho de banda muy reducido y costoso. Por tanto, la velocidad actual dentro de los trenes está limitada a unos 100 megas. Claro, 100 megas a compartir entre 300 o 400 pasajeros, no dan para nada”, explica. “Estaba pensado para una conectividad básica de responder correos electrónicos, combinada con los contenidos que ofrecía PlayRenfe dentro de su red de a bordo. Pero ahora consumimos TikTok, YouTube y otras redes, y la necesidad de ancho de banda es muy grande. Y para rematarlo, las plataformas como Netflix han hecho que el contenido de PlayRenfe se vea malo y anticuado”.
Los viajeros habituales aprovechan para hacer tareas que no requieran conexión.
Starlink puede remediarlo
¿Cómo se puede solucionar?
El experto en infraestructuras de comunicación ferroviarias tiene claro que lo primero que haría sería aprovechar las redes 5G. “Con las redes LTE que usan actualmente puedes transportar 100 o 150 megas por segundo. Con 5G estamos hablando de gigas”, indica. “El problema es que esto obliga a las operadoras a desplegar cobertura 5G a lo largo de todos los trayectos, pero es tan cara que se han priorizado las ciudades”.
Guerrero sostiene que otras compañías de alta velocidad como Iryo ya cuentan con la instalación para recibir 5G, pero al no disponer de cobertura en buena parte del recorrido, la calidad de conexión sigue siendo mala. No solo es un problema de los trenes.
“Pero no solo vale con 5G”, remarca. “La antena de 5G tiene que tener un cablecito que le lleve ancho de banda, es decir, tiene que tener una fibra que llegue a la propia antena. Si te vas a zonas muy rurales, muchas veces esa fibra también cuesta mucho dinero llevarla. Y entonces tiran de ADSL, con lo cual también te puedes encontrar —y existe ese caso— antenas LTE que tenían un ADSL que no llegaba a 20 Mbps. Y entonces veías que estabas conectado por LTE y no tenías ancho de banda”.
“Así pues, la combinación con satélites de tipo Starlink podría ser una posible solución”, concluye. También es importante recordar que España es un país montañoso con orografías complejas, lo cual encarece el despliegue de las infraestructuras, que implicaría la instalación de repetidores a en los extremos de cada túnel. “Puedo entender desde el punto de vista del operador ferroviario y el de comunicaciones que esto es un gran desafío. Adif se está planteando instalar su propio 5G a lo largo de las vías, pero eso es algo a futuro”, revela el experto. Tocará seguir esperando.



