En un contexto donde la eficiencia energética se ha convertido en una prioridad en los hogares, el consumo de los televisores es un factor cada vez más relevante. Aunque, cuando se habla de ahorro de energía, la atención se centra en electrodomésticos como aires acondicionados o refrigeradores, los TV modernos, pese a ser más eficientes, siguen representando una parte notable del gasto eléctrico.
Conscientes de esta realidad, los fabricantes han desarrollado e integrado diversas funciones para ayudar a los usuarios a reducir el consumo eléctrico de sus televisores. Estas tecnologías, a menudo accesibles a través de menús de configuración, permiten ajustar automáticamente o manualmente parámetros clave como el brillo y el contraste para optimizar el uso de energía.
Tecnologías inteligentes y hábitos complementarios: cómo aprovecharlos
Marcas líderes como LG, Sony, Panasonic y Philips ofrecen distintos modos y configuraciones. Los LG cuentan con el 'Modo Ahorro de Energía', que reduce el brillo de la pantalla. Para activarlo, hay que ir a configuraciones / opciones de imagen. Por su parte, los modelos de Sony tienen una función similar en el menú 'Eco'. Mientras, los de Panasonic disponen de ajustes de brillo y otros parámetros dentro de sus “Opciones de energía”.
Con los Philips, algunos incorporan la función “Mute Screen”, que apaga la pantalla mientras se mantiene el sonido activo, ideal para cuando se desea escuchar música o un podcast. Así, la innovación tecnológica llevó a las compañías a incorporar inteligencia artificial en sus dispositivos para una gestión más dinámica.
Un televisor grande, de calidad, y elegante.
Samsung, por ejemplo, ha implementado el 'AI Energy Mode', una función que, según la compañía, puede reducir el consumo hasta en un 30% en condiciones específicas. Este modo analiza el entorno y el contenido para ajustar el brillo y otros parámetros de manera automática, optimizando el rendimiento energético sin intervención manual.
Más allá de las funciones integradas, existen prácticas cotidianas que pueden complementar el uso de estos modos de ahorro. Una de las más efectivas es el ajuste manual del brillo y el contraste de la pantalla. Reducir estos valores puede disminuir el consumo sin necesidad de depender de los modos preestablecidos.
Es crucial considerar el “consumo vampiro”: desconectar los televisores y otros equipos o usar un enchufe con interruptor para evitar consumos pasivos
Otra recomendación importante es utilizar el temporizador de apagado para evitar que el televisor permanezca encendido innecesariamente. Esto es particularmente útil si se tiene la costumbre de quedarse dormido viendo televisión. Además, es crucial considerar el “consumo vampiro”: desconectar los televisores y otros equipos o usar un enchufe con interruptor para evitar consumos pasivos.
Finalmente, la renovación de equipos antiguos por modelos más recientes también puede ser una estrategia a largo plazo para mejorar la eficiencia. Los televisores más nuevos suelen contar con tecnologías más avanzadas y, por ende, un menor consumo energético.


