Es probable que, en estos momentos, haya una IA valorando si te despide o no. Que no cunda el pánico: también lo hace con tus compañeros. Este es el desolador panorama al que nos enfrentamos cuando vemos que cada vez más empresas escatiman recursos humanos propios a favor de la externalización y de la tecnología. No solo se puede usar para sustituir a trabajadores, sino también para infundir el miedo entre los que todavía aguantan.
Ahora, por si fuera poco, 6 de cada 10 ejecutivos también se sirven de modelos de lenguaje para tomar las grandes decisiones en lo referente a recursos humanos, según una encuesta realizada por Resume Builder a más de 1.300 cargos directivos.
GerencIA
¿Qué hago con tal trabajador, ChatGPT?
Alrededor del 65 % de los gerentes afirma utilizar herramientas de IA en el trabajo, y casi todos (94 %) las utilizan para tomar decisiones sobre sus subordinados.
Al preguntarles qué herramienta utilizan con mayor frecuencia, ChatGPT ocupa el primer puesto, con el 53 % de los gerentes que utilizan IA como su herramienta preferida. Alrededor del 29 % afirma utilizar principalmente Copilot de Microsoft, mientras que el 16 % afirma utilizar principalmente Gemini de Google. Solo el 3 % afirma utilizar principalmente otra herramienta de IA.
Al trabajador le puede llegar la notificación de despido en cualquier momento.
Los cargos de responsabilidad utilizan la IA para gestionar a sus equipos de diversas maneras. Casi todos (97 %) la utilizan para crear materiales de formación, el 94 % para elaborar planes de desarrollo de empleados, el 91 % para evaluar el rendimiento y el 88 % para elaborar planes de mejora del rendimiento. La mayoría también utiliza la IA para determinar aumentos salariales (78 %), ascensos (77 %), suspensiones (66 %) e incluso definitivos (64 %). Casi la mitad afirma utilizar la IA de forma continua o frecuente para varias de estas tareas.
Para hacerlo más escabroso, uno de cada 5 gerentes asegura que el modelo de lenguaje que usan (ChatGPT, Copilot, Gemini, por orden de uso) tiene la decisión final sobre los despidos que ejecutan, sin intervención humana.

