La Unión Europea quiere acabar con el monopolio de Google Chrome en los móviles, pero sus medidas están perjudicando al resto de navegadores
Comet, el nuevo navegador de Perplexity AI
Perplexity está negociando con fabricantes para que preinstalen su navegador Comet y lo pongan por defecto en sus dispositivos, pero Europa impide esta acción para proteger a la ciudadanía de imposiciones
“Tenemos un problema: nuestros datos ya se han cedido a los grandes modelos de lenguaje y no hay forma de eliminarlos”: la UE busca frenar los efectos negativos de la IA, pero las empresas son más rápidas
Los buscadores, navegadores y asistentes de voz los tiene que elegir el usuario en la UE.
La Unión Europea lleva años intentando limitar el dominio de las grandes tecnológicas en el mercado digital, especialmente cuando se trata de garantizar la libre competencia y proteger a los usuarios. Uno de sus últimos frentes es el monopolio de los navegadores en dispositivos móviles, donde Google Chrome reina con mano firme, seguido de cerca por Safari en los iPhone. Juntos controlan cerca del 90 % de la cuota de mercado, dejando muy poco espacio para que surjan alternativas.
Para contrarrestar esta situación, desde Bruselas han impulsado una medida aparentemente sencilla: obligar a los fabricantes a mostrar una pantalla de elección de navegador durante la configuración inicial de los teléfonos nuevos, similar a lo que ya se hizo en su día con los ordenadores en Windows. La idea es que los usuarios pudieran elegir libremente qué navegador utilizar como predeterminado, sin que Google o Apple impusieran el suyo por defecto.
Sin embargo, esta estrategia —que forma parte de una batería más amplia de regulaciones impulsadas bajo la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés)— está resultando menos efectiva de lo esperado. Su aplicación ha sido desigual, la experiencia de usuario no siempre es clara, y los datos sugieren que apenas ha habido cambios significativos en las preferencias de navegación de los usuarios móviles.
Una de las empresas más perjudicadas por esta situación puede ser Perplexity AI, startup que busca abrirse paso en el sector con su propio navegador, Comet. Su propuesta es ambiciosa: integrar búsqueda conversacional con inteligencia artificial de forma nativa en la experiencia de navegación. Pero competir contra gigantes como Chrome o Safari —ya instalados de fábrica y profundamente integrados en los sistemas operativos— se está convirtiendo en una tarea casi imposible, especialmente si las medidas regulatorias que debían ayudar acaban generando más fricción que soluciones.
Comet, el navegador de Perplexity AI.
Comet
Llega un actor potente al panorama de los navegadores
Llevamos muchos años de hegemonía, en los que tenemos un dominante en Android y otro en iPhone. En segundo lugar, y a mucha distancia, están otros navegadores como Opera, Firefox y Edge (sí, existe para móviles).
Por otro lado, en el terreno de la inteligencia artificial, contamos con los modelos de OpenAI, Gemini y muchas más herramientas potentes, como Perplexity AI, que con el respaldo de Nvidia, se ha propuesto entrar también en el sector de los navegadores de internet con el nuevo Comet. Pero, ¿será capaz de hacerse un espacio y romper el monopolio?
Recurso de Comet, el navegador web de Perplexity.
Negociaciones
El esfuerzo de Perplexity AI
Perplexity AI se encuentra en conversaciones con varios fabricantes de smartphones para preinstalar su navegador con IA Comet en los nuevos dispositivos. Esta medida forma parte del plan de Perplexity para competir con el dominio de Google en las búsquedas y poner sus capacidades de IA a disposición de los usuarios.
Si las negociaciones prosperan, la plataforma de IA incluirá su navegador Comet como opción predeterminada o como aplicación preinstalada en los smartphones. El CEO de la compañía, Aravind Srinivas, declaró a Reuters que es difícil reemplazar a Chrome como navegador predeterminado. Sin embargo, cerrar estos acuerdos podría ser un punto de inflexión para el crecimiento de usuarios.
Esta iniciativa empresarial es de manual. “Quiero que mi empresa tenga más presencia, así que me asocio con aquellos que me la pueden dar”. Es probable la parte del pastel no sea mucha, pero poniendo Comet como navegador predeterminado ganarían cuota de mercado con toda seguridad.
Sin embargo, esta estrategia puede ser efectiva en todo el mundo, menos en la Unión Europea, cuya Ley de Mercados Digitales (DMA) impide a las marcas fijar un navegador predeterminado por defecto, sino que tienen que ofrecer la elección de entre una larga lista de posibles candidatos. Así pues, Comet aparecería como nueva opción en la lista de navegadores.
Los móviles europeos no pueden tener un navegador impuesto como predeterminado.
Frenando la competencia
El debate está servido
Para evitar que los smartphones tuvieran siempre Google Chrome y Safari configurado por defecto (lo cual ponía un pie en el cuello de los navegadores más pequeños), la DMA europea prohibió los predeterminados, tanto navegadores como motores de búsqueda. Muerto el perro, muerta la rabia.
Ahora que otra plataforma intenta plantar cara a Google al estilo tradicional, con un nuevo producto y alianzas para posicionarlo, la UE lo impide y deja la elección a los usuarios que, como buenos gregarios, tocarán el icono que conocen, el de toda la vida. El resto no saben ni qué son, ni para qué sirven (salvo algunos entendidos en tecnología). Es difícil favorecer la competencia dando a elegir entre “el conocido” y “el resto”. Perplexity AI lo tendrá complicado en Europa. Veremos si en el resto del mundo es capaz de plantarle cara al omnipresente.