En los entornos educativos, especialmente en institutos y universidades, hace tiempo que se usa ChatGPT. También es probable que se esté usando de forma ilícita, como quien usa la calculadora en lugar de desarrollar manualmente una multiplicación o división larga, y así entregar los deberes a tiempo. Ahí es donde el profesor veterano suelta una de las frases legendarias más usadas por la docencia: “No me engañáis a mí, os estáis engañando a vosotros mismos”.
Cuando un alumno se sirve de la inteligencia artificial (IA) para resolver una operación o un problema, el chatbot le ofrece el resultado por la vía rápida, lo cual evita que el estudiante conozca los procesos que han llevado a la solución y, por tanto, que aprenda lo que debería aprender. Para intentar paliar esta carencia entre los avispados que usan ChatGPT, el chatbot de OpenAI ha lanzado el nuevo modo para estudiantes, localizado en el desplegable de herramientas.

Modo Estudiar y aprender en ChatGPT.
Este modo, que está más pensado para estudiantes de ciencias que de letras, se puede activar y desactivar en cualquier momento de la conversación y no responde directamente, sino que interactúa con el usuario hasta dar con la solución de una forma en que se puede aprender cada uno de los pasos del proceso. Lo que en ChatGPT sería una respuesta directa, en el modo para estudiantes sería algo más elaborado.
Así, el alumno recibe la respuesta al final del camino, durante el cual puede ir asimilando todo lo que hay que hacer para lograr la respuesta correcta. Según OpenAI, estas son las funciones clave del modo Estudiar y aprender de ChatGPT:
Indicaciones interactivas: Combina preguntas socráticas, pistas y sugerencias para la autorreflexión con el fin de guiar la comprensión y fomentar un aprendizaje activo, en lugar de proporcionar directamente las respuestas.
Respuestas estructuradas: La información está organizada en secciones fáciles de seguir que destacan las conexiones clave entre los temas, mantienen el interés con la cantidad justa de contexto y reducen la saturación en temas complejos.
Soporte personalizado: Las lecciones se adaptan al nivel adecuado para cada usuario, basándose en preguntas que evalúan el nivel de habilidad y en la memoria de conversaciones anteriores.
Análisis de conocimiento: Cuestionarios y preguntas abiertas, junto con comentarios personalizados para hacer seguimiento del progreso, ayudan a consolidar el conocimiento y a desarrollar la capacidad de aplicarlo en nuevos contextos.
Flexibilidad: Activa o desactiva fácilmente el modo de estudio durante una conversación, lo que te da la flexibilidad de adaptarte a tus objetivos de aprendizaje en cada momento.
El modo de estudio utiliza instrucciones de sistema personalizadas que han desarrollado en colaboración con docentes, científicos y expertos en pedagogía, con el objetivo de reflejar un conjunto básico de comportamientos que fomentan un aprendizaje más profundo.
Entre ellos: fomentar la participación activa, gestionar la carga cognitiva, desarrollar de forma proactiva la metacognición y la autorreflexión, despertar la curiosidad y ofrecer comentarios útiles y orientados a la mejora. Estos comportamientos se basan en una sólida trayectoria de investigación en ciencias del aprendizaje y determinan cómo responde el modo de estudio al alumnado.
Así, a partir de ahora, cuando un profesor proponga ejercicios para hacer en casa, deberá advertir a los alumnos que, si usan ChatGPT, activen el modo Estudiar y aprender para que, al menos, se les quede algo durante el proceso.