Cuando prácticamente todos los sectores profesionales del mundo han potenciado su actividad mediante inteligencia artificial (IA), las grandes productoras cinematográficas todavía no saben por dónde agarrar el toro. Especialmente Disney, cuyos experimentos secretos en este terreno han visto la luz tras una investigación del Wall Street Journal.
Hace tiempo que los estudios que dieron vida a Mickey Mouse están buscando la manera de integrar la IA en sus producciones sin provocar un cisma en las profesiones que más se verían afectadas, como los departamentos artísticos y técnicos de cine y televisión. Los trabajadores humanos no se van a quedar de brazos cruzados ante tal amenaza.
Fracasos de Disney con la IA
'La Roca', enrocado
Uno de los casos más sonados fue el de Dwayne The Rock Johnson, en la actual producción de la película Moana, en su versión de acción real, donde The Rock interpreta a Maui, el personaje que dobló para las cintas animadas.
En este caso, está claro que la persona elegida tenía que ser él. Sin embargo, las dificultades de agenda del archiconocido actor han supuesto tal reto para Disney que planteó la posibilidad de hacer un deepfake en toda regla, con un doble de cuerpo (un primo suyo que se dedica a esto), al que añadirían la cara de Johnson.

Dwayne 'The Rock' Johnson (i) y su primo Tanoai Reed.
El propio actor dio personalmente el visto bueno para llevar a cabo el plan, que le permitiría estar en dos lugares a la vez. Sin embargo, los abogados de Disney no lo veían claro. No sabían cómo proteger los datos de dicha filmación “doble digital”, ni siquiera garantizar que la compañía poseyera todos los aspectos de la propiedad intelectual si alguno de ellos se generó con IA.
Tiene su sentido: dado que prácticamente todos los modelos de IA avanzados se crearon utilizando texto e imágenes extraídos públicamente, cualquier cosa que se produzca con ellos se encuentra en una situación precaria frente a los derechos de autor, una vaguedad que choca de frente con el control absoluto que quiere ejercer Disney sobre sus personajes y propiedades.
La idea de hacer un Jeff Bridges digital
¿Qué pasa, Tron?
Jeff Bridges volverá a aparecer en Tron: Ares, la nueva entrega de la saga de culto Tron. De todos modos, las ideas de la factoría Disney, también dueña de la franquicia, iban por otro lado. El plan era incluir nuevamente una variante del personaje de Kevin Flynn mediante inteligencia artificial generativa.
Pero resulta que durante aquellos meses, Disney estaba en medio de un tira y afloja con los sindicatos de actores y de técnicos que ven amenazadas sus profesiones, precisamente por el aterrizaje abrupto de la IA. No era cuestión de tensar más la cuerda materializando el proyecto de sustituir a Bridges por un algoritmo.

Jeff Bridges, rejuvenecido artificialmente en 'Tron: Legacy' (2010).
Se desconoce en qué modo aparecerá Bridges, de 75 años, en Tron: Ares, lo que sí está descartado es el rejuvenecimiento digital que le hicieron en la segunda película, Tron: Legacy, pues al mismo actor no le acabó de convencer el resultado.
Derechos de autor
La beligerancia tiene sus consecuencias
Disney sería, probablemente, una de las marcas multifranquicia más copiadas y plagiadas del mundo. Cuando una empresa se ha pasado décadas ganando dinero a través de litigios y denuncias por violación de derechos de autor, es normal que predique con el ejemplo, y ya le llovieron bastantes críticas por usar IA en los créditos de la serie Secret Invasion. No se pueden permitir un resbalón más.
Así pues, entre las dudas de sus departamentos jurídicos sobre posibles infracciones de derechos al usar modelos de terceros, y el firme enroque de los efectivos humanos que ven planear sobre ellos la amenaza de la IA, los herederos de Walt Disney lo tendrán muy complicado.
Cuanto menos, tendrán que sortear todas las curvas legales del mundo y, sobre todo, tener una gran mano derecha con los trabajadores del sector, si algún día se plantean recuperar la idea de aplicar la inteligencia artificial en sus series y películas.