La campaña global para promocionar el nuevo disco de Taylor Swift prometía ser uno de los lanzamientos más interactivos del año. Doce puertas naranjas aparecieron en distintas ciudades del mundo con un código QR que permitía desbloquear vídeos exclusivos vinculados a cada canción de The Life of a Showgirl. Sin embargo, lo que comenzó como una acción de marketing viral terminó envuelto en polémica.
Usuarios en redes sociales notaron detalles extraños en los clips (gestos artificiales, sombras que no cuadraban, símbolos visuales distorsionados...). Por eso, pronto se extendió la idea de que los vídeos no habían sido filmados, sino generados con inteligencia artificial. La reacción fue inmediata. Muchos swifties, como se conoce a sus fans, expresaron decepción e incluso enfado por lo que consideraron una campaña impersonal y poco transparente.
De la sorpresa a la indignación
Una estrategia que logró atención, pero no sin coste
Los primeros comentarios aparecieron en foros como el subreddit de TaylorSwift y en plataformas como Bluesky. La crítica más repetida giraba en torno a la decisión de no recurrir a artistas humanos para crear el contenido visual de una campaña tan esperada. Otros fueron más allá, cuestionando el impacto ambiental de utilizar modelos de IA generativa, conocidos por su alto consumo energético.
“Esperábamos una promoción decente, pero nos hemos dado cuenta”, escribió un usuario en 'X', resumiendo el sentir de muchos. El uso de herramientas como Veo 3, el generador de vídeo de última generación de Google, fue señalado como una posible explicación para los artefactos visuales. Algunos fans incluso compartieron análisis cuadro por cuadro para evidenciar los glitches y errores perceptivos propios de este tipo de tecnología.
Aunque el equipo de Swift no confirmó oficialmente el uso de Veo 3 ni la colaboración directa con Google, la activación digital alrededor del buscador refuerza la teoría de un acuerdo entre ambas partes. La experiencia gamificada, que mezcla geolocalización, códigos QR y contenido desbloqueable, refleja una clara apuesta por integrar IA y marketing experiencial.
Sin embargo, los vídeos promocionales fueron retirados de los canales oficiales de Swift tras la ola de comentarios negativos. Aun así, siguen circulando en cuentas de fans y recopilaciones no oficiales, lo que ha mantenido viva la conversación.
A pesar de las críticas, la campaña logró lo que muchas marcas buscan: visibilidad global, participación masiva y conversación constante en redes. Pero el debate sigue abierto. En un momento donde la inteligencia artificial irrumpe cada vez más en la música, el arte y el entretenimiento, no todos están dispuestos a aplaudir su integración sin cuestionarla.


