Al saber le llaman suerte. Es una frase que entonan para rebatir a los envidiosos aquellos que se han labrado un futuro gracias a sus propias capacidades y han sabido buscar la fortuna, en lugar de esperar a que la providencia llame a su puerta.
El gran genio actual de la inteligencia artificial, Alexandr Wang, ha dado un paso de gigante para convertirse en la estrella mundial del sector. Su salto al Superintelligence Lab de Mark Zuckerberg ha dado alas a este joven de Nuevo México (EEUU). Pero su historia no empieza en la sede de Meta: Wang era rico mucho antes del reciente acuerdo de 14.000 millones. De hecho, con 24 años se convirtió en el milmillonario más joven de la historia. Estas son las claves de su éxito.

Alexandr Wang, CEO de Scale AI.
Alexandr Wang
Sembrar bien para que la planta crezca sana
El mejor consejo que tiene para cualquiera es centrarse en desarrollar un producto y mostrárselo a las personas cuyas vidas mejorará, según explicó a Business Insider: “Tienes que fijarte una meta, como: 'En dos semanas voy a tener cinco usuarios para esto'. Y luego todo lo que haces, lo haces para lograr esa meta”. Y añade: “Céntrate en desarrollar el negocio y luego el resto se resolverá solo”. Esa es la clave: con buenos cimientos, el edificio crece mejor. Una vez tienes la empresa en funcionamiento, el resto se va poniendo en su sitio porque vas refinando la idea con el tiempo.
Céntrate en desarrollar el negocio y luego el resto se resolverá solo
A pesar de ser un portento de la programación, Wang no aguantó más de un año en el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Lo suyo era emprender y no pudo esperar. Se fue directamente a Y Combinator, una incubadora de startups para iniciar su proyecto en la vida real. La idea inicial era desarrollar una IA para la gestión sanitaria, pero se dio cuenta de que el verdadero negocio estaba otro servicio: solidificar modelos de lenguaje. Así nació Scale AI.
Wang creó una empresa que se dedicaba a entrenar los modelos de lenguaje usados por la mayoría de inteligencias artificiales y luego validaba esos aprendizajes verificándolos con medios humanos. Cada vez que un humano confirmaba que una cámara había detectado correctamente un coche, una persona, una bolsa de plástico volando, etcétera, el modelo de lenguaje crecía en precisión. Sus principales clientes, los fabricantes de coches autónomos y de drones, le estarán eternamente agradecidos.
Dotes sociales
Echarle morro al asunto
El siguiente secreto de Alexandr Wang va en paralelo a sus capacidades emprendedoras. Uno de los ingredientes necesarios para el crecimiento es disponer de fondos e inversores que te respalden. A Wang no se le caían los anillos cuando se trataba de pedir dinero.
Wang accedió al presidente de OpenAI, Greg Brockman, porque lo había conocido años atrás, después de coincidir en una charla y establecer una comunicación frecuente por correo electrónico. “Cuando fundé la empresa, le pregunté: '¿Quieres invertir en ella?' Y lo hizo”. En 10 meses, Wang y su equipo inicial recaudaron 4,5 millones de dólares y desarrollaron un producto inicial, centrándose primero en la visión artificial, lo que les permitió captar sus primeros clientes de la automoción y marcas de drones.
Cuando fundé la empresa, le pregunté: '¿Quieres invertir en ella?' Y lo hizo”

Wang cofundó Scale AI junto a Lucy Guo, quien dejó la empresa en 2018.
Claves del éxito empresarial
Ve al futuro a ver qué falta en el presente
Si tienes un problema —y no eres el único que lo sufre—, has encontrado petróleo. Si consigues resolverlo, podrás ofrecer tu solución a otros y ganar dinero. Leyendo un libro del fundador de Y Combinator, Paul Graham, aprendió una nueva clave de éxito: “Vive en el futuro y construye lo que falta en el presente”. En otras palabras: anticípate y detecta problemas que tiene todo el mundo, encuentra la solución y créales esa necesidad.
Vive en el futuro y construye lo que falta en el presente
Wang estaba deslumbrado por la IA. Cuando funcionaba, le parecía “mágica”. Pero durante su etapa en el MIT probó algunos proyectos por pura diversión, como instalar una cámara en su nevera que le indicara la comida que faltaba, pero se le hizo muy complicado. No había una manera sencilla de entrenar al algoritmo para que le indicara qué hacer y qué no hacer. Así que, en lugar de desarrollar un producto de IA específico que imaginaba que la gente usaría en el futuro, sabía que alguien tendría que construir la infraestructura para facilitar el desarrollo de productos de IA: Scale AI.
A pesar de su incorporación al mando del nuevo laboratorio de Meta, Alexandr Wang seguirá al frente de la directiva de Scale AI, de la que Meta posee el 49% de las acciones.