La nostalgia es uno de los principales motores de la sociedad actual, especialmente en la industria audiovisual. Series, películas, videojuegos, especiales y demás materiales tratan de rescatar cualquier producto que tuviera éxito a finales del siglo XX y principios del XXI. Sin embargo, esto solo funciona por el gran recuerdo que sus seguidores tienen imprimido en el cerebro, de una época en la que las telecomunicaciones estaban menos desarrolladas.
Este ha sido el debate que ha protagonizado el último episodio de Y tú, ¿qué miras?, un podcast centrado en la televisión que presenta Mariona Cubells en la Cadena SER. La grabación contaba con la presencia de Dani Pérez, vicepresidente de Programación de AMC Networks International Southern Europe (AMCNISE), quien se encarga de los contenidos de AMC, Canal Historia, Canal Hollywood, Dark, VinTV o Sundance TV entre otros.
Cubells lanzó una pregunta al aire que choca con el actual auge contenidos más breves, fugaces, hiperfocalizados en la viralidad y esparcidos por múltiples plataformas: “¿vosotros creéis que dentro de 50 años unas nuevas generaciones podrán tener fijadas en la memoria contenidos audiovisuales como los tenemos nosotros?”. Pérez dudó de ello debido a la propagación de la tecnología actual, comparándolo con cómo era ver series insignia en la década de los 80.
“Todos veíamos lo mismo y todos sabíamos lo que el amigo estaba viendo, y toda la conversación giraba alrededor de una misma serie porque era lo que tocaba ver, y teníamos unas horas muy marcadas. Yo me acuerdo perfectamente, el Coche Fantástico a partir del 1 de agosto del 85, ahí no se movía nadie de su casa y en cuanto terminaba el Coche Fantástico te estaban llamando al timbre ya para bajar a la calle”, exponía.

Escena mítica de la serie de TVE 'Verano Azul'.
Menor capacidad retentiva
“Entonces, eso yo creo que las nuevas generaciones lo han perdido un poco precisamente por el exceso de contenido que tienen, porque está todo muy atomizado, porque yo creo que no se ve tampoco el contenido con pausa, con una dedicación tan total como teníamos nosotros frente al televisor”, insistía. El uso cada vez más temprano de la telefonía móvil también supone una dificultad, como exponía el doctor Javier Albares en el programa Herrera en COPE.
“Alteran la salud tanto física y mental de nuestros hijos y de nuestros jóvenes, también nuestra en muchos aspectos, en el aprendizaje, en desarrollo, su desarrollo cerebral, en la neuroplasticidad, en su estado de ánimo, en que estén más o menos atentos en el colegio, en su rendimiento académico, en la capacidad de empatizar (…) Están perdiendo una cantidad de horas que solamente se pueden hacer la infancia, como es jugar, como es socializar”, aportaba.