No a las pintadas sin arte

Barcelona ha intensificado los trabajos para eliminar las pintadas que cubren todo tipo de edificios, puertas, bancos o farolas de la ciudad. A años luz de lo que pueda considerarse una obra de arte, cada día Barcelona amanece con nuevos pintarrajos, una suerte de vandalismo del spray que pasa una abultada factura a las arcas municipales. Los más desalmados no se contentan con dejar su huella en un inmueble abandonado o bajo un puente, sino que parece que les motiva más cubrir con pintura fachadas catalogadas y protegidas. Ante esta avalancha de amantes del spray, que se ceban especialmente en Ciutat Vella, el operativo de limpieza ha emprendido una cruzada para eliminar estas manchas sin arte de las paredes de Barcelona lo más rápidamente posible. Si la impronta apenas pervive unas horas, si se borra su pintada una y otra vez, quizás su autor se desanime y no repita. En poco más de un año, las brigadas especializadas han suprimido más de 23.500 grafitis en la ciudad.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...