Fernando López Miras ha vuelto a hacer horas extra esta Semana Santa al cambiar, por unas horas, el bastón de mando de la presidencia de Murcia por la coraza musculada de todo emperador romano que se precie. En su caso Teodosio I el Grande.
El dirigente del PP ejerció de auriga de una cuadriga tirada por tres corceles blancos y uno negro que entró al galope en la carrera principal de la avenida Juan Carlos I de Lorca donde se celebran parte de las representaciones del Viernes de Dolores.
Muy vinculado al Paso Blanco y a la Hermandad de la Curia, Miras volvió a demostrar por segundo año consecutivo su destreza para llevar las riendas y acompasar el paso de los cuatro caballos al punto de recibir los elogios, entre otros, de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo.
Es el segundo año consecutivo que el presidente murciano interpreta en el desfile bíblico pasional al emperador que gobernó tanto la mitad occidental como la oriental del imperio desde el año 379 hasta su muerte en 395.