Alfonso y Jesús, dos vecinos del Eixample, remojan el ceibo de su calle ante la falta de riego del Ayuntamiento. Gracias a ello, el árbol es “el único que florece” (otro ejemplar incluso se murió). Lo explica Lucía Boned en un reportaje hoy en la web. Otra vecina, Victoria, los ha retratado.
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