Francia celebró su 14 de Julio con grandes fastos, fuegos artificiales, la etapa reina del Tour y la tradicional satisfacción de la grandeur . El primer ministro, François Bayrou, se esperó al día siguiente para anunciar un severo plan anticrisis para que la economía francesa no acabe como la griega. Poniéndose en la peor de las situaciones, el Gobierno francés prepara la congelación de las pensiones y del sueldo de los funcionarios, la fijación de nuevos impuestos a los más ricos, la eliminación de dos días festivos y la rebaja en el pago de medicamentos, entre un gran paquete de medidas para buscar el ahorro en las arcas públicas. Bayrou habló directamente de bancarrota de las cuentas francesas y declaró que Francia está “en la última estación antes del precipicio”.

Las celebraciones de la fiesta del 14 de Julio en Francia, cuando se conmemora la toma de la Bastilla
La solemne declaración del primer ministro francés se produjo solo 48 horas después del anuncio efectuado por el presidente Emmanuel Macron el pasado domingo de hacer un esfuerzo suplementario de 6.500 millones de euros en los próximos dos años para gastos en defensa. El Gobierno francés, pues, se enfrenta a una peculiar situación: disparar el gasto militar mientras congela salarios y pensiones.
No se puede evitar hacer una comparación entre la situación que vive hoy Francia y la que vive en España. La economía española sigue creciendo y mejorando en toda clase de rankings, y el Gobierno de Pedro Sánchez, asimismo, es el único de los que forman parte de la OTAN que se opuso a la subida de hasta un 5% del gasto en defensa.
Esto no es opinión, son hechos contrastables. Ya se ha dicho más de una vez que, mientras la situación general de la economía española siga como hasta la fecha, Sánchez tiene unas vidas extras en relación con todas las crisis que le afectan. Que Francia entre en una situación crítica tampoco es una noticia para alegrarse, ya que podría arrastrar en su caída a otras economías europeas, como la española. Pero sí que es un dato que sirve para atemperar el desánimo general que se vive hoy en España sobre su situación política y social.