José Luis Rodríguez Zapatero asegura que la derecha en España hace oposición de forma abrupta, hasta el punto de que incorpora siempre un discurso deslegitimador de los gobiernos socialistas. A su juicio, el PP, cuando está en la oposición, lo fía todo al desgaste del gobierno de turno y lo pone todo al servicio de este desgaste. Como si el diálogo en algunos asuntos de Estado fuera incompatible con llevar una oposición dura en el resto de las cuestiones. Zapatero tiene una tesis curiosa sobre estar en la oposición, que no parecen compartir demasiados dirigentes en este país: no hay nada más atractivo que hacer oposición. Y lo justifica así: “La oposición exige más talento, más finura, más compromiso e incluso más lealtad a los valores democráticos”.
Alberto Núñez Feijóo
He recordado estas conversaciones con el expresidente del Gobierno, que condensamos en un libro (Crónica de la España que dialoga). Las he recordado viendo como PP y Vox han evitado respaldar al Gobierno ante las amenazas de Donald Trump, quien ha asegurado que “España tiene que ser castigada” por no elevar su gasto militar hasta el 5% del PIB, amagando con imponer nuevos aranceles a los productos españoles.
PP y Vox han sido incapaces de respaldar al Gobierno ante las amenazas de Trump
Más allá que la Unión Europea respondería como un solo bloque si Estados Unidos aumentara los aranceles a uno de los 27 países, pues el comercio es competencia comunitaria exclusiva, y que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, haya dicho que España está haciendo un esfuerzo correcto en defensa, que se irá revaluando, la oposición de derechas ha tocado las castañuelas ante la amenaza de Trump. Lo que resulta escasamente patriótico y poco leal a su país. No es de recibo echarle las culpas al Gobierno. Mario Benedetti decía que era alérgico “a las nueces, a la hipocresía y a las deslealtades”.
Era gratis para Feijóo o Abascal afirmar que España cumpliría sus responsabilidades con la defensa y que no era aceptable amenazar a un miembro de la UE, que es como hacerlo a todos. Que respondieran que la culpa es de Sánchez demuestra que nos merecemos una oposición mejor. Y que con estas respuestas se les puede hacer muy largo alcanzar el poder.
