La actriz Tricia O’Kelley fue la protagonista de la película La chica del tiempo (2009), cuyo guion abordaba la historia de una meteoróloga televisiva que descubre que su marido le está siendo infiel mientras emite sus predicciones en directo, lo que provoca que rompa a llorar y acabe contando su drama a la audiencia, que no sale de su asombro. El filme es la historia de esta mujer, Silvia, a la que la infidelidad de su pareja le acarrea el despido, ante la explicación de su tragedia personal. El daño colateral de la aventura de su esposo es que la chica del tiempo se queda en la calle por compartir su angustia ante las cámaras.
La realidad supera a menudo la ficción y el caso que interpreta O’Kelley tiene cierto paralelismo en À Punt, la televisión valenciana, donde la jefa de meteorología de la cadena ha sido degradada por haber avisado, con suficiente anticipación, de la gravedad de la dana del 29 de octubre del 2024 y por haber denunciado en pantalla la falta de reacción del Gobierno de Carlos Mazón ante la tragedia. Victoria Rosselló, que es la responsable del tiempo en À Punt, alertó de que había visto muchas danas, pero que esta podía ser excepcional. Lo que debería ser objeto de felicitación y loas de sus superiores se ha convertido en malas caras y degradación de su puesto de trabajo. Es más, después de lo importante que se ha visto que era la meteorología para avisar a las autoridades y poder salvar vidas y patrimonios, la decisión de los rectores de la cadena pública resulta contraria a este criterio, al haber amortizado la plaza de la jefa del tiempo.
La televisión valenciana degrada a la meteoróloga que alertó de la dana
A nadie escapa que Rosselló ha pasado a ser un daño colateral por cumplir no solo con su trabajo, sino también por su compromiso como persona. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana ha criticado la medida, al tiempo que la calificaba a ella como una de las grandes especialistas de la meteorología en este territorio. Pero la dana, que se llevó vidas y propiedades por delante, también ha arrastrado el cargo de una de las personas que cumplieron con su obligación en aquella tarde aciaga de hace un año.
Nunca tantos incompetentes tomaron tan malas decisiones en tan poco tiempo. Lo malo es que insisten en ello.
