El hilo musical del Taller

Uno de los motivos que han convertido Barcelona en referente de la música es su nutrida oferta de escuelas superiores especializadas en los géneros modernos, que ha atraído a cientos de jóvenes para iniciar su carrera en la ciudad, caso de la ahora conocida Rosalía. Para que esto sucediera fue necesario el empeño de instituciones privadas que, a finales de los setenta, abrieron las primeras escuelas de música moderna, y entre ellas el Taller de Músics
es la única que ha logrado sobrevivir desde su fundación en 1979 y hasta el presente, cuando acaba de cumplir 45 años. Al frente de la nave ha estado todo este tiempo Lluís Cabrera, que supo convertir la desventura de una distribuidora editorial en la escuela que todavía pervive en el barrio del Raval, donde plantó sus raíces mucho antes que el MNAC o el CCCB. A lo largo de todo este tiempo, el genio del jienense criado en Nou Barris ha formado parte de la columna vertebral de la escuela, convertida años atrás en superior sin salirse del guion que ha llevado a miles de estudiantes “del aula al escenario”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...