Esquerra evitó siempre hablar de ampliación física del aeropuerto de El Prat. Cuando presidía la Generalitat Pere Aragonès, el discurso de los republicanos se guardó de usar el término “ampliación”, y encontró una salida en la palabra “modernización”. Le sirvió, por ejemplo, para asegurarse la aprobación de los presupuestos del 2023 (aún hoy vigentes con Salvador Illa al frente del Govern). “No queremos la ampliación de las pistas del aeropuerto, sino una mejora y modernización del conjunto de las infraestructuras”, dijo Oriol Junqueras en una intervención pública a principios del pasado mes de abril. Hoy, en cambio, ERC no es tan tajante y asegura que “el tema aeroportuario no va de ampliación, va de gestión”.
Así lo cree ERC, que consultada por la ampliación en 500 metros de la pista más cercana al mar y cuyo alargamiento implicará la afectación del espacio natural de la Ricarda, se remite a las palabras de su portavoz adjunto, Isaac Albert.
Albert equiparó la situación con Rodalies. Esquerra sigue siendo contraria a la ampliación de las pistas, pero de un tiempo a esta parte ha puesto más el acento en la gestión, en la cogobernanza. El portavoz, en este sentido, dio a entender que no va a tener el apoyo del grupo republicano para sacar adelante esta ampliación: “Las mayorías en el Parlament son diversas y el Govern puede hacer las propuestas que crea convenientes y encontrar los socios que le permitan sacarlas adelante”.
Las mayorías en el Parlament son diversas y el Govern puede hacer las propuestas que crea convenientes y encontrar los socios que le permitan sacarlas adelante”
La propuesta de Illa recoge parte de las demandas de ERC, como que el Ejecutivo catalán tenga un papel determinante en la estrategia aeroportuaria. Pero esta posición, según el Govern, no será vinculante. También está prevista la renovación de las terminales 1 y 2 y la construcción de la terminal satélite, algo, esto último, que ha reclamado ERC con insistencia.
De hecho, los republicanos esperan que la terminal satélite se concrete y cristalice. El lunes mostró su escepticismo y Albert acusó a Aena de hacer “chantaje” por “vincular la construcción de la terminal satélite con la ampliación de la pista”. Además, reprochó que Aena actuara, según dijo, con el único interés de favorecer al aeropuerto de Barajas y “en contra de los intereses de Catalunya”.
El Govern de Aragonès llegó a hacer su propia propuesta para eludir la ampliación de pistas. Consistía en modificar el funcionamiento de las pistas del aeropuerto de El Prat solo durante los meses de julio y agosto y desde las diez de la mañana a las dos del mediodía, para así incrementar la capacidad de la infraestructura y poder asumir una mayor cantidad de vuelos de largo recorrido. Todo esto sin tocar las lagunas de la Ricarda y el Remolar.
El acuerdo de investidura de Illa
En el acuerdo de investidura de Illa entre el PSC y ERC, firmado en agosto del 2024, se incide en la cogobernanza y no se habla de ampliación. Sí de modernización, terminología de los republicanos. Además, negros sobre blanco, se insiste en la necesidad de que el aeropuerto de El Prat deje de ser una infraestructura especializada en vuelos de corto recorrido, para dar cabida a los de largo recorrido, por lo que se apuesta por buscar los mecanismos “que solucionen los problemas de capacidad en horas punta” y conseguir “una menor estacionalidad del tráfico”. Algo que recogía la propuesta republicana.