Hazañas bélicas y ‘trending topic’

El escaparate

Uno de los ecos mediáticos del fin de semana subraya que el concepto tercera guerra mundial haya sido trending topic . Es la manera digital de digerir una amenaza que, para las víctimas, aplica la crueldad ancestral de la tragedia. Lo recuerda Carlos Alsina en Onda Cero: “Bombardear las instalaciones nucleares de un país es bombardear un país”. Que la amenaza de guerra sea trending topic responde a un termómetro de la conversación pública que conviene no sacralizar si deshumaniza los hechos.

Hace unos años, durante una de las manifestaciones más multitudinarias del Onze de Setembre, en la retransmisión de RAC1 propusieron convertir el concepto croquetas en trending topic y, en pocos minutos, lo consiguieron. Era un ejercicio de pedagogía mediática que relativizaba la importancia que le damos a las redes sociales. En el caso de la tercera guerra mundial, el fenómeno puede funcionar en sentido contrario. Incluso suponiendo que los bombardeos no fueran trending topic , son el síntoma de un horror aterrador. Un horror que los medios intentan controlar a través del conocimiento de los expertos, la divulgación histórica y geopolítica, la propaganda y una contención que no agrave la expansión de la violencia y del pánico.

Los tecnicismos ayudan a crear una aséptica distancia de seguridad con el horror

Los tecnicismos ayudan a crear una aséptica distancia de seguridad. Quizá por eso, se habla de la cantidad de bombarderos ninjas y de unas bombas con capacidad de hundirse hasta sesenta metros bajo tierra. Los datos crean una sensación de vértigo que, en vez de acercarnos al drama, dispersan su onda expansiva. Repetimos que cada bomba lanzada sobre Irán pesa 13.000 kg. Por curiosidad, miro a ver cuánto pesaba la bomba que, pronto hará ochenta años, arrasó la ciudad de Hiroshima: 4.400 kg.

Horizontal

Jose Maria Aznar y tras él,  Isabel Díaz  Ayuso

Isabel Infantes / Reuters

En la escuela de verano de las Juventudes Socialistas, el presidente Salvador Illa sube el tono y, en perfecto castellano, responde al presidente José Maria Aznar con una arenga que podría resumirse con una frase de alcance relativo: “¡Un poco más de humildad!” En Ràdio 4, Joan López Alegre le recomienda a Illa que, teniendo en cuenta las circunstancias que viven el PSOE y el PSC, no abuse de la riña y la indignación, y Carles Fernández le recuerda que, en las comisiones de control parlamentario, la indignación forma parte de la “liturgia del corte de voz”, que lucha para que el caudal de la repetición recoja la carga polémica y alimente una máquina de la inmediatez, cada vez más enfangada. En la Ser, Antón Losada repite que “Trump no está en su mejor momento” y recuerda que la supremacía tecnológica de los ataques quirúrgicos es un mito que pretende maquillar la propia incompetencia. También es bueno recordar que repetir que un autócrata, un dictador o un presidente votado democráticamente no están en su mejor momento es una estrategia que tiene precedentes –verbigracia, Francisco Franco– de solvencia discutible.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...