El expresidente de la Junta de Extremadura y referente del socialismo regional, Guillermo Fernández Vara, ha fallecido este domingo a los 66 años después de una prolongada lucha contra la enfermedad, según ha informado el PSOE extremeño.
Fernández Vara, que lideró el partido en la región durante 16 años y fue presidente de la Junta en tres mandatos, reveló en 2023 que se le había detectado un tumor en el estómago, por el que tuvo que ser operado. Desde entonces, el socialista ha estado recibiendo tratamiento oncológico, aunque su situación de salud, según informaba este pasado sábado el PSOE, se había vuelto “muy frágil”.
Figura clave en la historia política de Extremadura y de su autonomía, estuvo al frente del PSOE regional entre 2008 y 2024. Bajo su liderazgo, la formación ganó en tres ocasiones las elecciones autonómicas, lo que le permitió ocupar la presidencia de la Junta durante 12 años repartidos en tres etapas: de 2007 a 2011, de 2015 a 2019 y de 2019 a 2023.
Fernández Vara fue el segundo presidente socialista en la historia autonómica extremeña, sucediendo a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y durante su trayectoria destacó por su defensa del autogobierno y las políticas sociales en la comunidad.

Guillermo Fernández Vara, en una imagen del 2023 (Jero Morales / EFE)
A través de un comunicado, el PSOE de Extremadura alabó el trabajo político de Fernández Vara como “una figura clave en la historia del socialismo extremeño y también de la propia autonomía”.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, despidió “con enorme tristeza” al extremeño, “ejemplo de compromiso, diálogo y servicio público”. “Su legado quedará siempre en la memoria del PSOE y de España”, destacó en la red social X. Fuentes del Gobierno han confirmado que Sánchez asistirá a la misa funeral, que se celebrará este lunes en la iglesia de Santa María Magdalena de Olivenza (Badajoz).
El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, aseguró que “con él se va un pedazo de nuestra historia reciente: doce años como presidente de la Junta de Extremadura y toda una vida dedicada a servir a su tierra”. “Su pérdida duele profundamente a toda la familia socialista. Gracias Guillermo por tu legado y por haber dejado una Extremadura mejor que la que encontraste”, dijo.
Por su parte, la presidenta de Extremadura, la popular María Guardiola, manifestó que “Extremadura llora la pérdida de Guillermo Fernández Vara” por ser una “figura clave de la política regional”. “Por encima de cualquier diferencia, siempre me ofreció un trato cercano y sincero. Mi cariño a su familia, amigos y compañeros en estos momentos tan duros. Descanse en paz”, añadió. Asimismo, Guardiola ha anunciado que en señal de duelo y como muestra de respeto a la memoria de Guillermo Fernández Vara se declara el luto oficial en Extremadura durante tres días, en los que las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos de la Junta.
Actualmente, era vicepresidente segundo del Senado desde las elecciones generales de 2023 y secretario de Política Autonómica del PSOE, tras ser nombrado en el Congreso Federal que su partido celebró el 1 de diciembre de 2024 en Sevilla.
El pasado mes de mayo, el propio Fernández Vara habló abiertamente sobre su enfermedad en el congreso provincial del PSOE de Badajoz, donde recibió el cariño de sus compañeros y manifestó su deseo de “seguir viviendo por los míos y por tanta gente que nos necesita”.
Vara admitió antes del verano que su vida atravesaba “un momento complicado” y explicó que el tratamiento para combatir el cáncer le obligaba a pasar “mucho tiempo tumbado” y eso le daba “tiempo para pensar”.
Nacido en Olivenza (Badajoz) en 1958, Fernández Vara iba a cumplir 67 años este lunes 6 de octubre. Era médico forense de profesión y había trabajado como profesor de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura entre 1988 y 1995.
Afiliado de joven en Alianza Popular
Educado en los Jesuitas de Villafranca de los Barros (Badajoz), nieto de un fiscal e hijo de un magistrado del Tribunal Supremo, Fernández Vara, que obtuvo el número uno en las oposiciones a médico forense, estuvo afiliado en su juventud a Alianza Popular, un marchamo de cierto conservadurismo que siempre le ha acompañado, aunque él insiste en definirse como profundamente progresista.
Casado y con dos hijos, su vida personal y política dio un giro de 180 grados cuando a principios de los años 90 su familia empezó a compartir vecindad y amistad con el entonces presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en la pequeña pedanía de Santo Domingo de Olivenza.
Vara, que entonces ya dirigía el Centro-Médico Forense de Badajoz, donde llevó casos tan mediáticos como el de la matanza de Puerto Hurraco, fue nombrado director general de Salud Pública y Consumo en 1995 para pasar ya a ser consejero de Bienestar Social, primero, y de Sanidad y Consumo, más tarde.
Delfín declarado de Ibarra, a pesar de no ser un hombre fuerte en el partido, en 2007 fue aclamado por unanimidad candidato a la Presidencia de la Junta de Extremadura ante los comicios que se iban a celebrar ese año y en los que logró su primera mayoría absoluta con el mejor resultado de la historia para el PSOE extremeño. “Siempre los hijos son mejores que los padres”, dijo entonces su mentor.
Éxito y fracaso en las elecciones
Fernández Vara ha hecho gala a lo largo de su carrera política de ser un hombre de consenso y de diálogo, incluso con mayoría absoluta, por lo que en su primera legislatura quiso pactar cuestiones de trascendencia para la comunidad autónoma, una actitud que en sus años de gobernante la oposición ha tachado, sin embargo, más de “postureo” que de realidad.
Se enfrentó en sus segundas elecciones a un fracaso que, según él mismo explicó, le enseñó mucho más que sus éxitos. En la primavera de 2011 el PSOE hubiera podido gobernar sin problemas con los tres diputados que obtuvo entonces una Izquierda Unida que decidió rebelarse frente a la dirección nacional y cobrarse con él todas las rencillas mantenidas con Ibarra en sus 24 años al frente de la Junta.
Con la abstención de los tres diputados de IU, José Antonio Monago logró ser el primer presidente del PP en Extremadura en 28 años de autonomía, y el médico forense, que podría haber vuelto a su plaza, decidió aguantar y “aprender” cuatro años en la oposición.
Fidelidad al partido
Guillermo Fernández Vara, que había defendido a la andaluza Susana Díaz en la disputa a la Secretaria General del PSOE en la grave crisis interna de 2016, apoyó a Pedro Sánchez cuando este finalmente ganó la partida. A diferencia de otros barones, pudo discrepar con el actual presidente del Gobierno y su Ejecutivo, pero siempre en tono bajo, sin hacer mucho ruido y sin saltarse la disciplina de partido.
Un año antes, en 2015, Vara volvió a ser presidente de la Junta al ganar nuevamente al PP, aunque sin mayoría absoluta, y fue capaz de gobernar sin grandes problemas, pues consiguió pactar sus presupuestos tanto con el PP como con Podemos.
Tras repetir con mayoría absoluta en 2019, la pandemia trastocó todos sus planes de poder acometer en esa legislatura una sucesión serena y sosegada en el PSOE extremeño y repitió como candidato a las elecciones del 28 de mayo de 2023, tras las que, en caso de derrota, según dijo días antes, abandonaría la política.
Su fidelidad a Sánchez fue muy criticada por la oposición en Extremadura y muchos creen que le pudo pasar factura en esta última cita electoral. Aunque la lista socialista fue la más votada, con algo más de 6.000 sufragios que el PP, Fernández Vara no consiguió la fuerza suficiente para gobernar ya que populares y Vox sumaron 33 escaños, frente a los 32 de PSOE y Unidas por Extremadura.
La muerte de Fernández Vara se produce apenas mes y medio después de que falleciera el 15 de agosto el expresidente de Aragón Javier Lambán a los 67 años, también como consecuencia de un cáncer de colon que le fue diagnosticado en 2021.