La visita del rey Felipe VI a la Cumbre de la Alianza para el Gobierno Abierto, que se ha celebrado esta semana en Vitoria-Gasteiz, ha permitido al monarca hacer una disertación sobre cómo ve la Casa Real el actual momento geopolítico. En un discurso con referencias a Francis Fukuyama y Robert Dahl, el Rey se ha referido a la patente desafección ciudadana e insatisfacción con respecto al funcionamiento de la democracia, caldo de cultivo, en su opinión, de los populismos.
El rey Felipe VI, en la jornada de clausura de la Cumbre Mundial de Gobierno Abierto, en Vitoria.
“Asistimos, a nivel global, a un proceso de desafección ciudadana hacia algunos aspectos de nuestros sistemas democráticos. Aunque la mayoría de los ciudadanos manifiestan su preferencia por la democracia como sistema de gobierno, aumenta la insatisfacción respecto a su funcionamiento. Esta brecha abre la puerta al auge de los populismos, a una polarización más intensa y a un progresivo distanciamiento entre la ciudadanía y las instituciones”, ha indicado en la clausura de la Cumbre de la Alianza para el Gobierno Abierto.
“Los datos reflejan que las democracias están en retroceso en muchas partes del mundo”, ha indicado
En este sentido, Felipe VI ha señalado que las predicciones sobre la consolidación, a nivel global, de las democracias liberales no se han cumplido. “Hace más de tres décadas, en la teoría política contemporánea se popularizó el concepto de 'fin de la historia', que sostenía que la democracia liberal representaba el estadio final de la evolución política y que, con el tiempo, acabaría por imponerse como modelo universal (...). La democracia aparecía así como un sistema indiscutible e inamovible”, ha indicado.
El rey Felipe VI junto al ministro Oscar López (d) y el director ejecutivo de OGP, Aidan Eyakuze (c), en la jornada de clausura de la Cumbre Mundial de Gobierno Abierto que se ha celebrado en Vitoria.
Frente a aquel pronóstico, “el tiempo demostró que aquella visión estaba muy lejos de la realidad”, ha indicado. “Lo que se anunciaba como un punto de llegada resultó ser apenas una pausa previa antes de que surgieran nuevos desafíos para la democracia. Los datos con los que contamos reflejan que las democracias están en retroceso en muchas partes del mundo”, ha indicado.
El Rey ha destacado que “solo un pequeño porcentaje de la población mundial vive en países considerados como 'democracias plenas'” y, en este contexto, ha indicado que “el Gobierno Abierto puede ser una alternativa para renovar la forma en que se conciben y ejercen los asuntos públicos”. “Más que un conjunto de prácticas administrativas, supone una cultura de gobernanza basada en la apertura, en la que principios como la transparencia, la participación, la colaboración, la rendición de cuentas y la integridad están estrechamente relacionados (...). Hablar de Gobierno Abierto es hablar de mejorar la calidad de la democracia”, ha señalado en estas jornadas, que han reunido a 2.000 personas de 75 países, 150 administraciones locales y decenas de organizaciones civiles.
El Rey ha dicho que “la vitalidad de la democracia depende de un compromiso colectivo”
Felipe VI ha indicado que “la vitalidad de la democracia depende de un compromiso colectivo” y ha llamado a “protegerla y fortalecerla”. “Como señaló Robert Dahl, es un ideal que nunca se alcanza plenamente, pero hacia el que debemos orientarnos de manera constante. En este sentido, el Gobierno Abierto puede ser una herramienta concreta para avanzar hacia ese ideal”.
El Rey ha concluido su discurso con una referencia al acuerdo inicial para la paz en Palestina e Israel: “Expresar de una forma esperanzadora, aunque cautelosa, que lo que se anuncia, el pacto en Palestina e Israel sea efectivamente una ventana a la esperanza y que las primeras consecuencias que se anuncian supongan la liberación de los rehenes, su vuelta a casa, y la entrada de ayuda humanitaria en la franja de gaza. Es un momento de esperanza para Palestina e Israel”.
