A partir de enero España se pone en modo electoral (aún más), con las campañas en Castilla y León primero y luego en Andalucía. Pero antes de fin de año el Dragón Khan de la política española depara curvas de infarto. Algunas pasarán por los tribunales. ¿Quién saldrá fortalecido o debilitado de esa montaña rusa?
Ábalos se libra de la prisión por ahora
Aunque la erosión del caso Ábalos ya se considera descontada en el PSOE, una entrada en prisión del ex número tres del partido habría supuesto un nuevo golpe para Pedro Sánchez. José Luis Ábalos se presentó ayer ante el juez sin tenerlas todas consigo. Se acogió a su derecho a no declarar y, aunque la acusación popular pidió su encarcelamiento, la fiscalía no lo hizo y finalmente salió en libertad. Su citación era consecuencia del último informe de la Guardia Civil sobre los cobros del PSOE por gastos como dirigente del partido. Mientras, su sucesor en la secretaría de organización del partido, Santos Cerdán, presunto miembro de la misma red corrupta, sigue en prisión provisional. En principio lo estará hasta final de año y ése es el tiempo en que la UCO debería hallar el rastro del supuesto botín. Que lo encuentre o no es esencial para determinar el alcance de esta bomba que antes del verano casi hizo tambalear al Gobierno de Sánchez. Los aliados parlamentarios del presidente le dieron un margen de confianza, siempre pendientes de nuevos acontecimientos.
¿Lanzará la UCO otro meteorito?
Sobre con dinero del PSOE a José Luis Ábalos.
Los informes de la unidad de la Guardia Civil se han convertido en hitos políticos. Los primeros, aquellos en los que se podía escuchar a Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán hablando de reparto de dinero, desataron un seísmo, pero los posteriores no han aportado mucho más a la investigación penal. El último refleja los pagos en metálico del PSOE a Ábalos y Koldo por gastos que el partido asegura que fueron justificados. La imagen de los sobres con el logo del PSOE y dinero en efectivo se presta a inferir escaso control sobre las cuentas, pero lo cierto es que, aunque parezca de otro tiempo, hay varias instituciones del Estado que funcionan con pagos contantes y sonantes por gastos de sus miembros, que deben estar debidamente justificados con facturas. En todo caso, pese a los esfuerzos del PP por asimilar esos sobres a financiación irregular del PSOE, lo cierto es que no constituyen una prueba concluyente, de momento, de ese tipo de práctica. No obstante, se espera que la UCO tenga listo en breve un nuevo informe que algunas fuentes aseguran que implicaría al ministro Ángel Víctor Torres. Sería un varapalo importante para Sánchez, ya que no se trata de una persona alejada de su círculo de confianza político, sino más bien al contrario. Los esfuerzos del presidente por encapsular la corrupción se verían gravemente mermados.
Interrogatorio a Sánchez
Durante muchos meses el PP ha barajado si hacía valer su mayoría absoluta en el Senado para llamar a Pedro Sánchez y someterlo a un interrogatorio en la comisión de investigación del caso Koldo. Es la primera vez que un presidente en activo comparece en un escenario de ese tipo, salvo José Luis Rodríguez Zapatero, que declaró en la comisión de investigación del 11-M en el Congreso a los pocos meses de llegar a la Moncloa, pero era una situación totalmente diferente. Otros comparecieron, pero ya como ex presidentes. Los populares tenían muchas dudas sobre si dar este paso o no. Sopesaron argumentos a favor y en contra. Si Alberto Núñez Feijóo subraya cada día el escándalo que, en su opinión, rodea al presidente, lo lógico era tratar de acorralarle por todos los medios. Pero también subyacía en el PP cierto temor a que Sánchez saliera indemne de esa comparecencia, lo que incluso podría favorecerle y reforzar una imagen de líder incombustible, debilitando a Feijóo. Hay que tener en cuenta que el interrogatorio no lo hará un primera espada del PP, ya que tiene que tratarse de un senador. Finalmente, Feijóo se ha decidido ahora, después del último informe de la UCO con las fotos de los sobres del PSOE con dinero. La comparecencia de Sánchez está prevista para la última semana de este mes. Si el presidente sale malparado del interrogatorio, es de prever que el PP acentúe aún más la denuncia de la corrupción como eje de su tarea de oposición.
Un hecho inédito: el fiscal general en el banquillo
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
El 3 de noviembre un Fiscal General del Estado se sentará en el banquillo de los acusados por primera vez en España. Álvaro García Ortiz está imputado por haber filtrado presuntamente a la prensa un correo de Alberto González Amador, la pareja de Ayuso, sobre su supuesto fraude fiscal. Al fiscal general se le acusa de revelación de secretos. Lo juzga la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que antes presidía Manuel Marchena (quien sigue en el tribunal) y ahora dirige Andrés Martínez Arrieta, considerado un conservador moderado. García Ortiz es una pieza esencial para Sánchez. Si fuera condenado y tuviera que dimitir, se debilitaría la Fiscalía General, que es ahora mismo uno de los pocos resortes del Poder Judicial que puede considerarse dirigido por una persona de corte progresista en un momento de fuerte enfrentamiento entre el Ejecutivo y los jueces. (El Tribunal Constitucional no es propiamente un órgano judicial). Aproximadamente un mes después de finalizar el juicio se prevé que se conozca la sentencia, así que es cuestión de pocos meses.
Efemérides resbaladizas
El Gobierno subrayará la batalla cultural frente al PP aprovechando el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco el día 20 de noviembre. En el 44 aniversario el Ejecutivo acometió la salida de los restos mortales del dictador del Valle de Cuelgamuros. Ahora, con Vox al alza, la efemérides se presenta como una oportunidad para Sánchez de alertar de nuevo sobre una posible alianza del PP con la extrema derecha. Dos días después se cumplirá el 50 aniversario de la proclamación de Juan Carlos como rey, pero ahí el PSOE tratará de pasar más de puntillas.
Primer juicio al novio de Ayuso
Alberto González Amador.
Algunas fuentes señalan que el juez Juan Carlos Peinado, que lleva el caso de Begoña Gómez, la mujer del presidente, trataba de acelerar este asunto para sentarla en el banquillo en la misma época en que está previsto que lo haga la pareja de Ayuso. Pero la Audiencia Provincial de Madrid le enmendó la plana y le ordenó fundamentar mejor su investigación, lo que supone un retraso evidente en la instrucción. Así que antes se celebrará el juicio contra González Amador, novio de la presidenta madrileña. La jueza que lleva este caso ha acordado la apertura de juicio oral, aún sin fecha, por presunto fraude fiscal, falsedad en documento mercantil y organización criminal. Pero el PSOE no solo está pendiente de cómo evolucione esa causa, sino que tiene depositadas más expectativas en el caso Quirón y ahí es donde ya ha empezado a atacar el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, el ministro Óscar Puente. La fiscalía considera que el novio de Ayuso compró por medio millón una sociedad sin valor que pertenecía a la mujer del presidente de la clínica Quirón a cambio de aumentar la facturación con más contratos. El PSOE ve ahí una posibilidad de salpicar directamente a Ayuso.
Una más de conflicto territorial
Para acabar de redondear los meses que quedan hasta la Navidad, no faltará el conflicto territorial, siempre latente, puesto que la intención del Gobierno es presentar el nuevo modelo de financiación autonómica antes de acabar el año. El Ministerio de Hacienda lleva tiempo trabajando en el sistema con la vista puesta en poder defender que todas las autonomías recibirán más dinero, puesto que existe suficiente pastel a repartir. La ministra María Jesús Montero tiene la difícil papeleta de defenderlo en Andalucía, donde es candidata a la Junta. En todo caso, será inevitable que el debate se convierta en un cruce de agravios y que el PP incida sobre todo en los supuestos beneficios para Catalunya en virtud de los pactos entre los socialistas y ERC, aunque la singularidad acordada tiene más que ver con la capacidad para recaudar los impuestos, algo que está pendiente de aprobar por ley en el Congreso de los Diputados.
Tras las fiestas navideñas, empezará un ciclo electoral en el que el PP espera tomar impulso para las generales y el PSOE cree que se confirmará un estancamiento de la figura de Feijóo. En Castilla y León los socialistas se juegan ser la primera fuerza, aunque no tengan casi opciones de gobernar, mientras que en Andalucía el reto de Juanma Moreno Bonilla es repetir la mayoría absoluta o pasar a depender de Vox. Mientras, este otoño vienen curvas.
