El PP de Catalunya no sólo ha restado credibilidad a la decisión de Junts de romper con el Gobierno de Pedro Sánchez sino que las reflexiones que ha realizado sobre el movimiento de la formación de Carles Puigdemont y, asimismo, la consulta a la militancia que empezará mañana, enfatizan aún más la distancia con los independentistas. El portavoz en el Parlament, Juan Fernández, ha calificado hoy de una “nueva entrega de la telenovela” la reunión mantenida el lunes en Perpinyà. “Puigdemont –ha subrayado- sigue viviendo del victimismo, buscando una imagen de liderazgo que no tiene”. Y ha subrayado que Junts ha perdido el norte.
La intervención del portavoz recoge la opinión que se ha ido trasladando en las últimas horas desde el partido catalán, que no da tampoco credibilidad a los rumores sobre una eventual moción de censura “instrumental” para convocar elecciones. En cualquier caso, la dureza del análisis de Juan Fernández daría pocas opciones al planteamiento de este escenario. En esta línea se ha pronunciado también el presidente del partido, Alejandro Fernández, que en las redes sociales ha indicado que lo que ha hecho Junts es poner en marcha los instrumentos “procesistas”. “Tras los mediadores y los últimátum fake, llega la hora de las “consultas” y las “rupturas” sin romper”, escribía.
Se considera así desde el PP de Catalunya que no se puede tomar en serio la ruptura anunciada por Junts, y las fuentes consultadas indican que hay sintonía con la dirección nacional del partido en Madrid. En esta línea, se insiste en que la ruptura no es real y se recuerda que de las consideraciones realizadas ayer, se evidencia que Puigdemont deja a Sánchez en el poder.
El PP de Catalunya ha marcado así una línea dura con respecto al movimiento de la formación independentista, mientras desde Madrid se guarda un cierto silencio público. El portavoz Juan Fernández ha indicado en rueda de prensa en el Parlament que Puigdemont “ya no representa la Catalunya real, la de las familias, la de los autónomos que levantan cada día la persiana, sino que representa a una minoría obsesionada con el pasado”. La reunión de Perpinyà y las decisiones que se tomaron responden, según el PP, a un capítulo más de dos personajes –Sánchez y Puigdemont- que “solo piensan en sobrevivir políticamente”.
