El Congreso de los Diputados ha conmemorado este sábado el 47º aniversario de la Constitución en un año marcado por las cinco décadas transcurridas desde el inicio del fin de la dictadura y en medio de una legislatura tensionada, un año más, por la agria y sobreexcitada confrontación política. La jornada ha arrancado con el izado solemne de la bandera en la Carrera de San Jerónimo y la interpretación del himno nacional, en un acto amenazado por la lluvia y presidido por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Teodoro López Calderón, y por los presidentes del Congreso y del Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán. A la cita han acudido miembros de las mesas de ambas Cámaras y representantes de la mayoría de los grupos parlamentarios, con la ausencia destacada, y anunciada, de Vox, Junts, ERC, EH Bildu, PNV y BNG.
Tras los actos protocolarios, Francina Armengol ha tomado la palabra para subrayar el carácter excepcional del año en curso, cuando se ha cumplido medio siglo desde que España inició el tránsito desde el franquismo hacia un sistema democrático. “Fueron años vertiginosos, en los que todo estaba por hacer y en los que había que convertir frágiles equilibrios en fundamentos sólidos de un Estado de derecho”, ha recordado la presidenta del Congreso en un discurso en el que ha reivindicado la aportación de quienes impulsaron la transición y apostaron por el europeísmo como horizonte irrenunciable. “Se luchó, se caminó en esa dirección y se consiguió”, ha sostenido.
López Calderón (i), Armengol (c) y Rollán (d) han presidido la parada militar a las puertas del Congreso
Armengol ha destacado que España “es hoy un país de progreso, abierto, plural y orgulloso de su diversidad”, y ha defendido que los cimientos sobre los que se ha levantado la democracia han demostrado ser lo suficientemente flexibles como para acompañar la evolución social de las últimas cinco décadas. En un contexto político dominado por la lógica de bloques, la presidenta del Congreso ha apelado a la “cultura del acuerdo” que guio la transición y ha reclamado a las fuerzas parlamentarias que recojan el testigo de ese legado para priorizar “el diálogo, el pacto y el interés general” en la vida pública.
En su intervención, la presidenta de la Cámara Baja ha puesto el foco también en la dimensión europea de la democracia española. Ha recordado que el próximo 1 de enero se cumplirán 40 años de la adhesión de España a lo que hoy es la Unión Europea, un hito que, a su juicio, transformó el país y lo ha situado como un referente en el Viejo Continente en políticas de igualdad, sostenibilidad, transición energética y defensa de un enfoque humanitario en materia migratoria.
Armengol ha insistido en que “solo a través del consenso se llega a propuestas que beneficien a la mayoría”, y ha citado como ejemplos recientes la reforma del artículo 49, la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y el desarrollo normativo para la atención a pacientes con ELA, aprobados a lo largo del último año.
Recurriendo a los versos de la poeta valenciana Maria Beneyto —“Dius que hi ha boira, però no t’adones que el sol resta al darrere” / “Dices que hay niebla, pero no te das cuenta de que, tras ella, sigue el sol”—, Armengol ha cerrado su intervención recordando que incluso en tiempos de incertidumbre sigue habiendo un horizonte al que aferrarse. Un llamamiento que, en pleno aniversario constitucional, ha querido ser algo más que una metáfora meteorológica: una apelación a rescatar la luz que hizo posible el acuerdo.
