Ilia Topuria, luchador hispano-georgiano establecido en España desde joven, se ha convertido en uno de los nombres más temidos de la UFC. Con solo 27 años, ya acumula dos victorias históricas que lo han consagrado como campeón mundial. Una carrera meteórica que no sería posible sin el trabajo en la sombra de su preparador físico, Aldo Martínez, figura clave en su progreso deportivo.
Durante una entrevista reciente en el pódcast La Hoguera, Aldo Martínez ha explicado que Topuria sigue una rutina de entrenamiento de alto rendimiento diseñada para maximizar el control del cuerpo y de la mente. “Lo más importante con Ilia es como trabaja el foco. Lo hace todo con una intensidad brutal, pero también con una capacidad de concentración fuera del normal”, afirma al entrenador.
Entrenamientos de máxima exigencia y dieta al milímetro
Los entrenamientos de Topuria combinan sesiones explosivas de fuerza, grappling (lucha por dominación de agarre i boxeo con rutinas específicas para evitar lesiones. Según Martínez, “no es solo un tema de músculos, sino de precisión, de resistencia y de tener lo cabe donde toca”. El jefe de rendimiento del luchador ha asegurado que esta capacidad mental es esencial para evitar golpes que lo desestabilicen o que incluso lo noqueen.

Ilia Topuria derrotó a Charles Oliveira
Un ejemplo es el trabajo de fondo a altas temperaturas. En un vídeo publicado en su Instagram, se puede ver en Topuria pedaleando además de 40 grados para trabajar su resistencia. En un combate, las pulsaciones llegan al máximo, facilitando la pérdida de control sobre los movimientos del rival.
Segundo año de gloria consecutivo para Topuria
Topuria conquistó el título del peso pluma de la UFC el año pasado, y este año ha revalidado su trono con otra victoria abrumadora. Además de su calidad técnica, muchos señalan su control mental como el factor diferencial. “No solo lucha contra rivales, lucha contra el miedo, contra el ruido externo, y lo domina todo”, concluye Martínez.

Topuria dio un golpe polémico a Oliveira cuando este ya estaba noqueado en el suelo
Ahora bien, el triunfo de “El Matador” no ha estado nada exento de polémica. Cuando Topuria dio la última vez a Oliveira, dejándolo KO en el suelo del octágono, lo remató con un golpe con el dorso de la mano cuando el luchador brasileño estaba inconsciente e indefenso, formando una escena de extrema violencia. Inmediatamente, el árbitro intervino y Topuria se alzó campeón del título.
Para la mayoría, se trata de un gesto completamente innecesario y peligroso. No obstante, según apuntan expertos en MMA, se llama hammer first - “martillazo” - y es la manera de sentenciar un combate demostrando al árbitro que el contrincante no puede responder y que tiene que intervenir para finalizarlo.