En unas vacaciones idílicas, uno lo quiere captar todo para que sus recuerdos sean los mejores y, por qué no, queden lo más bonitos posible en sus redes sociales en forma de fotografías y vídeos. La influencer Michelle Sky Hayward estaba en su Ciudad del Cabo (Sudáfrica) natal, donde decidió grabarse disfrutando y nadando en las aguas de sus maravillosas playas, llenas de espuma blanca.
Lo que la creadora de contenido probablemente no esperaba es que es un baño que preferiría olvidar, sobre todo tras descubrir que en lugar de la espuma digna delm ar La sirenita de Disney con la que creía que estaba jugando, no era lo que parecía ser.
La creadora de contenido Michelle Sky Hayward vivió una situación surrealista el pasado 8 de julio.
”Me estoy divirtiendo tanto que literalmente ni siquiera siento el frío”, se oye decir a Michelle a la cámara durante la retransmisión. En ese momento, uno de sus seguidores reveló lo que parecía ser la gran verdad: “Espero que sepa que la espuma proviene de una tubería de alcantarillado cercana”. Hayward entonces gritó y se rió después de que un poco de agua entró en su boca. “Está salado”, dijo.
Posteriormente, se puede ver a la influencer, ya con el rostro limpio, haciendo frente a los comentarios en la pantalla de otros de sus seguidores. “Esa espuma es una porquería”, escribe una de sus seguidoras, mientras que otra añade que la espuma es claramente “tóxica”.
”¿Alguien puede decirle que ese agua es basura?”, pide otro seguidor. “No creo que sepas qué es la espuma”. ”¡Esto es triste y gracioso a la vez! Es una pena que no se cuiden las aguas residuales allí”, lamenta otro de sus seguidores.
“Temo haber cometido un terrible error. #fracaso #caídaenfría #ciudaddelcabo ”, escribe la influencer es su publicación.
La creadora de contenido Michelle Sky Hayward vivió una situación surrealista el pasado 8 de julio.
Algunos de sus seguidores, por su parte, siguen convencidos de que nadó en agua de mar. “El océano también forma espuma de manera natural”, insisten. “Es espuma marina creada por la agitación del agua de mar, particularmente cuando contiene altas concentraciones de materia orgánica disuelta (incluyendo proteínas, ligninas y lípidos) derivada de fuentes como la descomposición de floraciones de algas en alta mar”.
Por suerte para ella, nada grave ha pasado por estar nadando entre aguas residuales. La propia Michelle ha querido aclarar algunas dudas que hayan podido surgir con respecto a su vídeo. “No estoy enferma ni nada por el estilo. Soy de Sudáfrica, nado por lo menos una vez a la semana, siempre estoy en el océano”, insiste.
Michelle asegura que ni se puso enferma ni olió nada cuando entró en el mar.
“No olí nada cuando me metí en el mar, pero sí noté que el agua tenía un poco más embarrada de lo normal y mucha espuma, como si fuese un baño de burbujas, pero nada fuera de lo común”.
La influencer afirma que, a pesar de todo lo vivido, le encantó la experiencia. “Me sentí como una sirena en una bañera, de verdad. Pasé mucho tiempo ahí, adoro la espuma. Mi piel se ve mucho mejor desde entonces, así que... Quizá estemos detrás de algo con todo esto.”, bromea.