Una ruta por las galerías de arte de Barcelona y sus exposiciones: de Rachel Valdés a Aryz
Arte a pie de calle
Barcelona ofrece un buen circuito de galerías, con Consell de Cent como centro neurálgico, que permiten acercarse al arte y conocer nuevos artistas
El artista Aryz posa frente a 'Los galeristas', uno de los óleos que expone en la galería Senda
Se podría considerar a las galerías de arte como una cantera de talento, una exhibición de obras para estimular el criterio y el buen gusto de quienes visitan estos espacios. La labor de las galerías no es menor, ya que además de acercar el arte a la ciudadanía, siempre de forma gratuita, constituyen una plataforma esencial para que artistas de todo tipo se den a conocer y puedan vender sus obras.
No deja de ser una democratización del acceso al arte, no solo para visitantes, sino también para coleccionistas. Lejos de lo que habitualmente se cree, tener una obra en casa no es solo capricho de ricos, sino la apuesta que un ciudadano hace por poner en valor el espacio que habita: sentarse en el sofá de su salón, por ejemplo, frente a un cuadro o una escultura que le conmueve y por el que no ha pagado más de lo que valen algunos dispositivos móviles o electrónicos. Son, a fin de cuentas, diferentes formas de conectar con el mundo.
Nueva exposición en Barcelona
Rachel Valdés invita en la Mayoral a hacer un ejercicio de introspección a través de su universo de luces, reflejos y colores
Barcelona ofrece un buen circuito de galerías para todos los gustos (y bolsillos). La calle Consell de Cent sigue siendo la arteria que más arte bombea a la ciudad. En ella encontramos la galería Jordi Barnadas, con una exposición dedicada al realismo intimista de la japonesa afincada en Barcelona Keiko Ogawa. Sus obras tienen la innegable huella de la pasión de la artista por el modernismo y muestran escenas a caballo entre lo real y lo enigmático. Según Barnadas, “la exposición está siendo un éxito, Ogawa ha conectado mucho con el público”. No es extraño. El tema de cada cuadro, así como su trabajo de juegos lumínicos y tonos naturales, atrapa al espectador en una especie de intimidad magnética. La muestra termina mañana, pero a partir del próximo 20 de noviembre la galería acogerá su tradicional exposición colectiva de pequeño formato, que reunirá cerca de 150 obras de una treintena de artistas de estilos distintos.
La galería Jordi Barnadas, en la calle Consell de Cent
A pocos pasos de este espacio se encuentra la galería Mayoral, con una apuesta radicalmente diferente centrada en la artista cubana Rachel Valdés, que en Insight nos invita a hacer un ejercicio de introspección gracias a su universo de luces, reflejos y colores. El espectador no debe cometer el error de conformarse con echar un vistazo desde fuera, hay que atreverse a entrar y situarse frente a cada obra para disfrutar de la experiencia. Con los ojos abiertos y cerrados alternativamente. A veces uno puede encontrarse a sí mismo frente a una pintura.
“Gran parte de mi trabajo consiste en cuestionar cómo percibimos lo visible –explica Valdés–. Me interesa ese punto intermedio entre lo real y lo mental, entre lo que está ahí fuera y lo que construimos internamente cuando miramos”. La artista detalla que trabaja con luces, colores y reflejos “porque son materiales que no se dejan poseer, que cambian según el punto de vista, la distancia o la intensidad del momento”.
La artista cubana Rachel Valdés posa frente a una de sus obras en la galería Mayoral, donde ayer estrenó la exposición 'Insight'
Justo al lado de la Mayoral, la galería Joan Gaspar propone dejarse llevar por la incursión del poliédrico Antoni Clavé en las artes escénicas, con dibujos que remiten a grandes obras como Carmen o Las bodas de Fígaro. La muestra Clavé, en escena, abierta hasta el próximo 20 de noviembre, debe completarse con la organizada por el Palau Martorell y el Reial Cercle Artístic Clavé, en mayúsculas, que termina este domingo, con el artista catalán como protagonista.
Una de las instalaciones de Rachel Valdés en la Mayoral
Todavía hay más propuestas en esta concurrida calle barcelonesa. Asegura la codirectora de la galería Jordi Barnadas, Silvia Vila, que la presencia de galerías fue una de las razones de peso para que Consell de Cent fuera uno de los ejes peatonales principales de las supermanzanas. Paradójicamente, este proyecto de ciudad para Barcelona no ha evitado el cierre o el traslado de algunos de estos espacios. Una de las que en la última década buscaron nueva ubicación fue Senda, que ahora se encuentra en la calle Trafalgar, otro enclave artístico de la capital catalana con varios establecimientos del mismo sector. En ella, el visitante puede descubrir el arte de Aryz, que presenta óleos de gran formato que establecen un diálogo visual con grandes maestros de la pintura que han influido en su carrera. En sus obras, fragmentos de la historia del arte conviven con destellos contemporáneos. O viceversa. “Me gustaría que a quien entre a la exposición –que lleva por nombre Preludio– le guste sin necesidad de entenderla, aunque lo ideal sería que tras tomarse un tiempo de observación, el visitante tire del hilo y descubra de dónde vienen ciertas referencias”, explica el artista.
La galería Miguel Marcos acoge en una muestra algunas de las obras de Bernardí Roig
Más alejada, pero aún en el centro, es visita obligada la Sala Parés, en Petritxol, icono de la ciudad donde expusieron Santiago Rusiñol y Ramon Casas, entre otras banderas del modernismo catalán. Las esculturas de Lluís Ventós animan ahí a encontrar una verdad hecha de formas, vacíos, texturas y silencios. En el mismo local, los paisajes de Albert Vidal proponen un viaje entre Barcelona y París.
El artista Aryz presenta en Senda sus óleos de gran formato y Bernardí Roig lleva su obra a la galería Miguel Marcos
Y en la calle Jonqueres, la galería Miguel Marcos presenta en Desalojar el rostro los trabajos recientes de Bernardí Roig, cuya raíz común es la experiencia del cuerpo. Sus obras reflexionan sobre la pintura como derrota y sobre cómo interpretar la representación de la caducidad del cuerpo para ubicarlo en una dramaturgia del espacio.
30 - 10 - 2025 / Barcelona / Exposición escultor Lluis Ventos sobre mascarones. Sala Parés Barcelona / Foto: Llibert Teixidó. Entrevista a Lluis Ventos, pintor y escultor.
Aunque son varios los barrios del centro de Barcelona que acogen galerías de arte que merecen ser mencionadas, como Carles Taché, Artur Ramon o Marc Domènech, lo cierto es que la oferta está diversificada. El Poblenou, por ejemplo, es otro de los pulmones creativos de la ciudad. Allí La Plataforma invita a conocer el carnaval surrealista de Nathalie Rey y Ece Haskan, y la galería de arte digital Load Gallery nos acerca al trabajo de Petecia Lefawnhawk que transita entre los umbríos espacios en los que lo visible y lo invisible se encuentran.
Retos y demandas del sector ante la Setmana de l’Art
Benito Padilla, presidente del Gremi de Galeries d’Art de Catalunya (GAC), considera que las galerías no pueden conformarse con abrir la persiana si quieren mantener su musculatura en el futuro y apunta a otras formas de acercar el arte a la ciudadanía: “Tenemos que ser agentes dinamizadores y proyectar el arte como valor experiencial, impulsando eventos y acciones transversales que permitan explorar nuevos caminos en el terreno del arte”. Es por eso que a partir del próximo día 27 arranca una nueva edición de la Setmana de l’Art, organizada por GAC, con una programación llena de actividades, visitas, talleres y otras experiencias en complicidad con museos, fundaciones y otros centros de arte. El sector se muestra en general abierto a estas nuevas líneas de trabajo, pero continúa reclamando que, justamente por su rol de agente cultural, puedan disfrutar de un IVA reducido para las transacciones de arte, que actualmente se sitúa en el 21%, lejos de las reducciones que se aplican a otros bienes culturales, como el cine (10%) o los libros (4%).
También Gràcia cuenta con activos, como H2O, con una exposición que pone la mirada en las artes gráficas, o la galería Atelier, que expone las obras abstractas de Rahim El, que llevan a una reflexión sobre los momentos precisos, entre lo consciente y lo inconsciente.
Dice Jordi Mayoral, de la galería que lleva su nombre, que este tipo de establecimientos “ponen el arte a pie de calle y son una oportunidad para que la ciudadanía configure sus gustos y su criterio artístico”. El arte, barrio a barrio, también engrandece Barcelona.