El Rei de la Màgia, la Torre del Reloj… 10 lugares mágicos, místicos y extravagantes de Catalunya

Ruta esotérica

Destinos donde tuvieron o todavía tienen lugar milagros cristianos, espectáculos de ilusionismo, rituales de antaño, colecciones alucinantes o la reverberación de energías ancestrales

Por qué Catalunya es tierra de brujas

Pau Martínez, el propietario de El Rei de la Màgia

Pau Martínez, el propietario de El Rei de la Màgia

Àlex García/Propias

Un viaje por todo el país para detenernos en los espacios donde tuvieron o todavía tienen lugar milagros cristianos, espectáculos de ilusionismo, rituales de antaño, colecciones alucinantes o la reverberación de energías ancestrales. Diez lugares que debería visitar este otoño cualquier interesado en las arquitecturas y los paisajes capaces de invocar dramaturgias del asombro. Como lectura para la travesía se recomienda el apasionante ensayo Barcelona freak show. Història de les barraques de fira i els espectacles ambulants, del segle XVIII al 1939 (Barcelona Llibres), de Enric H. March. 

Y no hay que olvidar que este fin de semana habrá dos festivales de magia en Catalunya: por un lado, Solsona acoge el festival internacional Tria una Carta, que este año cuenta con dos estrellas como cabezas de cartel: Avner the Eccentric, clown y mago, y Miguel Muñoz, que ha sido campeón del mundo del arte de la ilusión; por el otro, en el barcelonés barrio de Gràcia se presenta Vila Màgica, con un concurso y varios talleres de magia y la actuación final de Mag Marín, premio Mandrake d’Or.

Princesa, 11, Barcelona

El Rei de la Màgia

Como abrió sus puertas en 1881, es la memoria viva de la transición entre la fe y su suspensión, entre el mundo antiguo, supersticioso, y la modernidad descreída. En el siglo XXI, sin embargo, a través del regreso del tarot y la carta astral, que ahora te puede revelar cualquier inteligencia artificial, por no hablar de la anti-ciencia y la posverdad, estamos volviendo al reino de la superstición. Y a la necesidad, sobre todo, de la sorpresa analógica, presencial, entre seres humanos. Por eso los trucos que venden en El Rei de la Màgia, pese a que ahora puedan ser explicados en YouTube, siguen teniendo muchísimo encanto. Particularmente si están expuestos en ese interior un tanto oscuro, que parece invocar el pasado de la ciudad y de las artes cartománticas. 

Pau Martínez, el propietario de El Rei de la Màgia

Pau Martínez, propietario de El Rei de la Màgia

Àlex Garcia

Es también un museo de la historia de la capacidad humana de provocar admiración con las manos, la voz y algunos artefactos; una sala de espectáculos (ahora con el gran ilusionista Pere Rafart); y un pequeño centro educativo, que recibe regularmente visitas escolares. Hace años me regalaron una de sus cajas de trucos, porque El Rei de la Màgia, con Pau Martínez al frente, también es una marca que diseña y vende sus propios artículos, en la época en que frecuenté al gran Koke, mago, papirofléxico, erudito: un gran ser humano.

Sant Iu, 5, Barcelona

Museu Frederic Marès

Dos años después de la apertura de la que probablemente sea la tienda de magia más antigua del mundo, nació en esta ciudad Frederic Marès, destinado a ser, además de un escultor, un coleccionista sistemático, caprichoso, genial. Sus colecciones de escultura hispánica, autómatas, pipas, juguetes, llaves, relojes, joyas, reliquiarios, gráfica popular o frascos de farmacia, que suman más de 50.000 piezas, se convirtieron en este museo en 1946. Desde entonces, constituye el gran Wunderkammer , el gran gabinete de curiosidades, la gran cámara de las maravillas de la ciudad. Por cierto, la misma metrópolis donde tiene su sede la editorial Wunderkammer, especializada en libros sobre “malditismo, surrealismo, melancolía, alquimia, alma, psique y extrañeza”.

Comte Urgell, 62, Barcelona

El Museo del Tarot

No es más museo que el Museo del Jamón, pero tiene en exposición, y en la mayoría de los casos a la venta, ni más ni menos que 2.500 mazos de cartas de tarot y oráculos. Desde los más populares (Marsella, Rider-Waite-Smith) hasta los más artísticos (como el de Salvador Dalí, o los de Tomás Hijo sobre los mundos de Tolkien o Guillermo del Toro), pasando por todos los que se puedan imaginar. Cuenta con su propio equipo de tarotistas y ofrecen cursos. Pero la oferta va más allá de las cartas y sus azares: allí encuentras filtros y pócimas, amuletos y fragancias, bastones de poder y dagas rituales, piedras e imaginería...

Moll dels Pescadors, Barcelona

La Torre del Reloj

La escalinata de la Torre del Reloj, una construcción que guarda un pasado místico

La escalinata de la Torre del Reloj, una construcción que guarda un pasado místico

Àlex García/Propias

Se creó en 1772 como faro. Se trasformó en reloj en 1911. Pero todavía pervive en su aura algo del fuego original, porque ese punto fue escogido por la expedición ilustrada de la Academia de las Ciencias de Francia, designada para decidir la longitud del metro, cuando estuvo en Barcelona, porque en ella coinciden un paralelo y el meridiano parisino. Y posteriormente Ildefons Cerdà tomó como referencia también el faro para proyectar la ficticia convergencia entre el Paral·lel y la Meridiana. Ese hecho no solo da coherencia geográfica a la planificación urbana; también permite la elucubración metafísica, porque las matemáticas conectan con la música de las esferas. Hay hasta una interpretación cabalística y masónica, que lee toda la ciudad según las 22 letras del alfabeto hebreo, a partir de múltiples ángulos y líneas imaginarias como esas (en el centro del triángulo formado por Glòries, plaza Espanya y la Torre del Reloj está el Ayuntamiento de Barcelona). Pero si se quiere seguir con los pies en el suelo, el paseo merece mucho la pena, no solo por la torre, sino también por la vecina Lonja de Pescadores.

Av. Icària, 204, Barcelona

El Cementerio del Poblenou

Francesc Canals i Ambrós, más conocido como El Santet, es objeto de gran devoción popular en su tumba del cementerio del Poblenou. En vida, entre 1877 y 1899, se dijo de él que se gastaba el sueldo en la limosna y que tuvo sueños premonitorios. Desde su muerte son innumerables las personas que han acudido a su tumba para pedirle favores y milagros, vinculados sobre todo con la salud y el amor, como demuestran los exvotos, fotografías, flores y mensajes de toda índole que todavía hoy pueden encontrarse junto a su lápida. Después de visitar ese rincón de Barcelona que conecta con la veneración latinoamericana de figuras singulares (desde el Gauchito Gil y la Difunta Correa en Argentina hasta José Gregorio o los Santos Malandros en Venezuela), recomendable tomar un café o un vermut, o comer unas ricas tapas, en El Santet, del australiano y no obstante catalán Dave Kalucy.

C/ Sèquia, 1, Girona

Museu del Cinema

La colección Tomàs Mallol, que nutre este museo, es tan completa que permite exponer en sus primeras secciones los objetos, las artes, la tecnología que conectan la fotografía y el cine con el circo y la magia. Esas décadas de transición en las que la gente iba a los espectáculos de sombras chinas y a las salas de espejos cóncavos y convexos, sobre todo lúdicos; o se dejaba maravillar por las cajas ópticas y las proyecciones de cámara oscura y linterna mágica. Recorrer también la historia moderna del cine permite recordar que, aunque ahora parezca banal, por cotidiano, ver una película en la tele o el móvil, o vivir una experiencia inmersiva, significa inscribirse en una larga tradición de ilusiones y maravillas.

El Bruc

Montserrat

Probablemente, sea el único lugar del mundo famoso tanto por los milagros de la Virgen local como por el avistamiento de ovnis. La Moreneta es objeto de peregrinación, sin duda; pero también lo son los alrededores de la montaña, donde en cualquier momento puede hacer su aparición una supuesta nave marciana. Esa energía, esas tensiones, han sido retratadas recientemente en la serie La Mesías, de los Javis, que empieza en el Bruc y acaba ni más ni menos que con un gurú de la India; y en el encantador librito Limbos terrestres. Mi vida en El Bruc (Anagrama), del argentino Esteban Feune de Colombi, donde además de encontrarnos esas dos mitologías, nos cruzamos con jabalíes, hongos y temazcales.

Se dice que Montserrat ha acogido varios milagros y que desde sus montañas se han avistado ovnis

Se dice que Montserrat ha acogido varios milagros y que desde sus montañas se han avistado ovnis

Cristobal Castro/Shooting

Pallars Jussà

Ese paisaje, en las estribaciones del Pirineo, adquirió otra dimensión hace casi medio siglo cuando la artista y visionaria Amor Estadella —tejedora, pintora, hija de médium, lectora de cartas y de manos, sabia— dejó Badalona y Barcelona y fijó allí su residencia. En un paisaje de cuenca fluvial, en que la gente está desde siempre vinculada con el agua y el fuego. Camino de los 90 años, Estadella acaba de publicar un tarot absolutamente personal y poético junto a Oriol Sauleda: I llavors em va dir (Edicions Poncianes). Un libro que combina el relato del encuentro entre ambos con especulaciones sobre la simbología de ese mazo de cartas con vocación de interfaz entre mundos. E incluye una caja con los arcanos mayores dibujados por la artista.

Sant Magí de la Brufaganya

Además del santuario, consagrado a Sant Magí, el mártir del siglo III, junto a la cueva donde supuestamente el santo vivió durante 30 años alimentado por los ángeles, encontramos allí las aguas más milagrosas de Catalunya. Debajo del edificio religioso está la Capella de les Fonts de Sant Magí, de cuya fuente mana agua teóricamente milagrosa, objeto de peregrinación y culto. La tradición oral sostiene que también fue obra del santo, que la creó con tres golpes de bastón cuando los soldados romanos lo llevaban preso por aquella montaña. Lo que sí es cierto es que durante siglos los devotos, en misión oficial, viajaron hasta este lugar para recoger agua y llevarla solemnemente hasta sus propios pueblos y ciudades.

Menires y Estanques de la Jonquera

Además del patrimonio natural, de las iglesias románicas y de los castillos, la sierra de la Albera atesora ni más ni menos que 110 dólmenes, diecinueve menhires y un asentamiento neolítico, de modo que supone una concentración importante de restos arqueológicos no sólo de humanos, sino también de energías. Sean monumentos funerarios o de demarcación territorial, tributos divinos o símbolos de la fertilidad, conectan sin duda las piedras con las nubes, las cosas con las ideas. La caminata permite, gracias a las superficies de agua, recordar otras magias: la migración de las aves, esos atardeceres, que el neolítico conviva en el mismo tiempo con los santuarios cristianos, las cámaras oscuras y los gabinetes de curiosidades, la vieja Torre del Reloj y la modernísima lonja de pescadores o El Rei de la Màgia. Que todo sea, sí: contemporáneo.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...