Semana Santa de 2024 en Morón de la Frontera, un pueblo de Sevilla situado junto a la base área del ejército estadounidense. Lucía Gutiérrez (Maribel Verdú) es una sargento de la Guardia Civil que investiga el suicidio de un vecino y Magaly Castillo (Mariela Garriga) es una agente especial del ejército de Estados Unidos enviada a la base de Morón para averiguar el paradero de un soldado americano desaparecido. Son dos investigaciones que arrancan en paralelo y que acabarán cruzándose en el thriller Cuando nadie nos ve , la nueva serie basada en la novela homónima de Sergio Sarria que ha dirigido Enrique Urbizu y que la plataforma Max estrena el próximo viernes.
¿Qué tiene más peso en la serie, el tema religioso o el contraste de culturas? “Si estuviéramos hablando de cocina, esto sería una minestrone. No tiene que tener nada más peso y nada puede perder su esencia. Tiene que estar todo mezclado, formando otra cosa, pero tiene que estar todo equilibrado, los tonos, la intensidad y el peso de las tramas”, responde Urbizu a La Vanguardia .
El director de filmes como La caja 507 y No habrá paz para los malvados afirma que cuando le ofrecieron este proyecto se sintió atraído de inmediato porque “vi ese potencial de contraste de mundos, en la unidad espacio-temporal que significa Semana Santa en Morón, que eso ya apetece porque es una atmósfera, una intensidad y el fervor de todo un pueblo que contrasta con un colectivo tan frío, riguroso y codificado como pueden ser las fuerzas aéreas americanas y otro colectivo muy parecido como es la Guardia Civil”.
Otro de los protagonistas no corpóreos de la serie, que consta de ocho episodios, es la soledad. “Es la clave de todo. El título mismo ya alude a esos momentos en los que, todos en algún momento de nuestra vida cotidiana, estamos lejos de la mirada de los demás y nos autoanalizamos y nos intentamos reconocer delante del espejo”. En ese sentido, avanza el cineasta, todos los protagonistas de la serie “tienen esos momentos de intimidad absoluta, de soledad e introspección y de más o menos amargura o dolor”.
Urbizu define Cuando nadie nos ve como un thriller “a pleno sol”. ¿Cuesta más hacer películas de este género con el ambiente soleado de Andalucía? “Eso ya lo dejamos solucionado en La caja 507 hace 25 años”, comenta entre risas Urbizu. “La vocación de esta película era precisamente hacer thrillers con personajes que llevaban gafas de sol. Cuando nadie nos ve ha sido un poco retomar esta idea con la gran diferencia que aquí el ritmo es menos frenético y menos de descubrimiento del sistema que tenía La caja 507 , pero coinciden en que los protagonistas están cegados por la luz, efectivamente”.
Urbizu llevaba tiempo con ganas de trabajar con Maribel Verdú y por fin han coincidido ahora en este proyecto. “Con este papel, la actriz tenía el reto de ocultar obligatoriamente todo lo que le pasa y ha mantenido un nivel fenomenal desde el primer día”. Y en lo que respecta a la actriz cubana Mariela Garriga, en cuanto las directoras de casting le pasaron las primeras pruebas no tuvo ninguna duda. “Era un primer plano de ella, en pose de militar, y con esos ojitos como de cervatillo que tiene, que dices, “uy, lo que hay ahí dentro, ¿no?”. Dani Rovira, Austin Amelio y Ben Temple completan el reparto principal.
Cuando los espectadores finalicen la serie, ¿quiere que se lleven algún mensaje o reflexión’ “Quizás la sensación de que los misterios y los crímenes están más cerca de lo que pensamos”, responde Urbizu, que para acabar destaca de la serie que “tiene unas características físicas de luz, de ambiente y de ritmo que son muy poco habituales en la ficción televisiva de misterio hoy en día”.