La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 41 años acusado de intentar violar a una prostituta y dejarla encerrada en la habitación de una casa de Palma de Mallorca. Así se desprende de la información publicada por Última Hora.
Los hechos ocurrieron entre las 5:00 y las 8:30 horas del pasado domingo 23 de febrero en un piso ubicado en la calle Sant Fulgenci del barrio Son Gotleu de Palma de Mallorca. La mujer, de 31 años, que se encontraba ejerciendo la prostitución de madrugada, fue contratada por dos hombres, que la llevaron a casa de uno de ellos tras acordar mantener relaciones sexuales.
Según la víctima
El presunto agresor se habría negado a ponerse un preservativo, por lo que la mujer se negó a mantener relaciones con él
Una vez allí, el dueño del piso se marchó para pagar a la mujer y dejarla sola con su amigo. Tal y como asegura el citado medio, ambos empezaron a tomar alcohol y cocaína y la mujer practicó sexo oral consentido al hombre en una de las habitaciones de la casa. Después, el hombre quiso tener relaciones sexuales con penetración y la mujer le dijo que tenía que utilizar preservativo.
Fue entonces cuando el hombre se negó a ponérselo e intentó violar a la mujer, que intentó salir de la habitación. Sin embargo, el hombre cerró la puerta de la habitación con pestillo y la cogió con fuerza del pelo y la arrojó contra el suelo, donde trató de forzarla a mantener relaciones sin preservativo y sin el consentimiento de la mujer.
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Dos horas más tarde, el dueño del piso volvió al lugar y, cuando abrió la puerta de la habitación donde les había dejado solos, la víctima salió corriendo hacia la calle para pedir ayuda. Agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar, donde la víctima les explicó lo sucedido. La mujer fue trasladada al hospital Son Espases y otra patrulla se dirigió a la vivienda.
Allí, los policías hablaron con el propietario, que les contó que no había presenciado nada y que su amigo estaba ebrio. Explicó a los agentes que les había dejado una habitación de su piso para que mantuvieran relaciones sexuales. El dueño despertó al presunto agresor, que dijo a los agentes que no había hecho nada. La Policía Nacional detuvo al hombre, que pasó a disposición judicial al día siguiente. Está acusado de delitos de agresión sexual y retención ilegal.