Un fuerte revuelo se ha formado entre los pasajeros de un vuelo de Ryanair desde Crackovia a Palma después de que un grupo de jóvenes se haya emborrachado durante el vuelo y haya provocado un incidente en el desembarque. Así se desprende de la información publicada por Crónica Balear.
El accidente ha ocurrido cuando el avión estaba llegando al aeropuerto de Palma. Uno de los jóvenes se ha sentado en su asiento, ubicado en las primeras filas del avión y, al aterrizar “se ha levantado y, del cebollón que llevaba, se ha caído al suelo”, ha explicado uno de los pasajeros del vuelo en conversación con el citado medio.
Polémica
Un pasajero indignado ha lamentado que se venda tanto alcohol a los pasajeros que ocupan asientos al lado de las salidas de emergencia de la aeronave
“Hemos estado más de media hora esperando a que viniera la Guardia Civil”, se ha quejado, enfadado por el hecho de que de venda alcohol en los vuelos. El hombre ha explicado que este grupo de 8 o 10 jóvenes estaba sentado en salida de emergencia, a quienes los trabajadores de la aerolínea han vendido una gran cantidad de bebidas alcohólicas durante el vuelo.
Han comprado “sobre todo botellitas de champán. En dos horas y media de vuelo la azafata ha hecho cinco o seis viajes para este grupo”, ha relatado este pasajero, quien ha lamentado que no se apliquen restricciones a las personas que ocupan estos asientos. “Han estado de pie todo el rato. No se han portado mal, pero han dado por saco”, ha criticado el hombre, quien ha asegurado que interpondrá una queja formal por estos hechos.
Sin embargo, el citado medio ha recordado que no existe ninguna normativa internacional que prohíba la venta o consumo de alcohol a los pasajeros que viajan en estos asientos y que las aerolíneas pueden aplicar sus propias políticas internas en casos como este por razones de seguridad.
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Y es que es cierto que los pasajeros ubicados en esas filas tienen un papel esencial en el caso en el que sea necesaria una evacuación del avión. Están obligados a colaborar con la apertura de la salida de emergencia y a facilitar el desalojo del resto de pasajeros en situaciones de emergencia. Por ello, deberían mantenerse en buenas condiciones físicas y mentales durante el vuelo.
Sí que existen algunos requisitos para las personas que ocupan estos asientos: deben tener una edad mínima (normalmente, 15 años) y no pueden presentar limitaciones físicas ni auditivas que les impidan seguir instrucciones en caso de emergencia. Además, deben comprender el idioma del personal del vuelo. Tampoco pueden sentarse en ellos las personas encargadas de menores o acompañantes de personas dependientes.